La arquitectura educativa de Shelley McNamara e Yvonne Farrell gana el Pritzker

Desde su primera entrega en 1979 el Pritzker había sido entregado solo en tres oportunidades a arquitectas: Zaha Hadid (2004), Kazuyo Sejima (2010) y Carme Pigem (2017). De hecho, las dos últimas no fueron reconocidas de manera individual sino con sus compañeros de trabajo. Así, la entrega del Premio Pritzker 2020 no solo distingue el trabajo arquitectónico de las ganadoras, sino que también galardona por primera vez a un equipo de mujeres: las arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara.

Considerado el Nobel de la disciplina, el premio les fue otorgado por "su integridad en su enfoque tanto de sus edificios, como por la forma en que llevan a cabo su práctica, su creencia en la colaboración, su generosidad hacia sus colegas, especialmente como se evidencia en eventos como la Bienal de Venecia 2018" y "su compromiso incesante con la excelencia en arquitectura", destacó el jurado. El acta también subrayó su actitud responsable hacia el medio ambiente y su habilidad de respetar las singularidades de los lugares donde trabajan sin perder universalidad.

Entregado por la Fundación Hyatt, el Pritzker es un premio a la trayectoria y otorga a los ganadores una suma de 100 mil dólares y un medallón de bronce. El año pasado el galardonado fue el japonés Arata Isozaki, mientras que en 2016 lo recibió el arquitecto chileno Alejandro Aravena.

Graduadas del University College Dublin (UCD), Yvonne Farrell (1951) y Shelley McNamara (1952) llevan más de 40 años trabajando juntas en su oficina Grafton Architects. Con su estudio han llevado adelante una obra arquitectónica enfocada principalmente en la construcción de edificios educativos, instituciones culturales y cívicas ubicados en su país de origen, pero también en otros lugares como Italia, Francia y Perú. Entre ellos están el Instituto Urbano de Irlanda, el Institut Mines Télécom, la Escuela de Medicina de la Universidad de Limerick, el Barrio Cultural de Parnell Square en Dublín y el Campus Universitario UTEC de Lima. También fueron curadoras de la Bienal de Venecia en 2018.

Sus diseños han destacado por la conexión de espacios interiores y la presencia de luz natural a través de tragaluces o grandes ventanas que permiten conectar con el exterior de la construcción.

"Su enfoque de la arquitectura siempre es honesto, revelando una comprensión de los procesos de diseño y construcción desde estructuras a gran escala hasta los más mínimos detalles", dijo el jurado en su deliberación.

2020 ha sido el año de los reconocimientos para las fundadoras de Grafton Architects, ya que previamente al Pritzker habían sido reconocidas con la Medalla de Oro del Royal Institute of British Architects, la misma que obtuvieron Frank Lloyd Wright, Le Corbusier y Walter Gropius.

Más allá de su obra arquitectónica, la enseñanza ha sido parte fundamental de la trayectoria de Yvonne Farrell y Shelley McNamara. Tras graduarse en 1976, ambas ejercieron como profesoras en la UCD, mismo lugar donde se formaron. "Enseñar ha sido para nosotras siempre una realidad paralela", han dicho. "Es una forma de tratar de destilar nuestra experiencia y regalarla a otras generaciones para que realmente jueguen un papel en el crecimiento de esa cultura".