Cho Nam-joo, la escritora que inspiró el #MeToo en Corea del Sur

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Con ventas sobre el millón de copias y traducida a numerosos idiomas, la novela Kim Ji-young, Nacida en 1982 tocó una fibra sensible y promovió el activismo feminista en una sociedad profundamente patriarcal.


Kim Ji-young y su esposo se sientan a la mesa juntos por primera vez en mucho tiempo. El trabaja en una empresa tecnológica y habitualmente regresa a medianoche. Incluso, suele trabajar los fines de semana. Ella tenía un cargo en una agencia de relaciones públicas, pero abandonó el empleo cuando nació su hija, hace dos años. Viven en un departamento de 80 metros cuadrados en los bordes de Seúl. Ella tiene 33, él 36. Esa noche, mientras cenan, Kim Ji-young comienza a hablar de un modo extravagante, como otra persona: "Oye, tu esposa, Ji-young, debe estar pasando por un mal momento. Es probable que se esté recuperando físicamente, pero siente una presión emocional tremenda. Dile que lo está haciendo muy bien, que entiendes lo duro que es ser madre. Dale las gracias más a menudo".

Parece broma o el efecto burbujeante de la cerveza que bebían, pero no: días después, durante un fin de semana en casa de sus suegros, ella volverá a exhibir una personalidad trastornada. Finalmente, Kim acudirá a un siquiatra por consejo de su esposo.

Kim Ji-young no ha sufrido un shock reciente ni esconde en su memoria un trauma dramático. No tiene una vida miserable. De algún modo, su existencia describe la planicie promedio de las mujeres surcoreanas. De hecho, lleva el nombre fememino más común de su país. Pero como la mayoría de las coreanas, la vida de Kim acumula años de postergaciones y marginaciones en una sociedad que, en sus ritos y costumbres, otorga un trato áspero a las mujeres y reserva privilegios a los hombres. Ella es la protagonista de la novela más exitosa y controversial de Corea en los últimos años.

Con ventas por sobre un millón de ejemplares, Kim Ji-youg, nacida en 1982 tocó una fibra sensible en una sociedad profundamente patriarcal; se convirtió en un referente para las lectoras y sirvió de inspiración para el movimiento feminista en Corea.

"¿Qué puedo decir sobre Kim Ji-young?", se pregunta la guionista y escritora Cho Nam-joo (Seúl, 1978), la autora de este fenómeno que trascendió las fronteras literarias y que ha sido traducido a numerosos idiomas. "Ella no sufre una gran tragedia o felicidad. Ella puede ser vista como la experiencia colectiva de las mujeres coreanas -una hija, una estudiante, una empleada y una madre- sin el elemento individual; eso es lo que es Kim Ji-young ", dijo a Financial Times.

Corea cuenta con uno de los PIB más robustos del planeta: ocupa el lugar 21. Pero así como alberga las desigualdades sociales que retrató Bong Jon-hoo en la premiada película Párasito, luce también uno de los peores índices de equidad de género: está en el escaño 108 de 153 países en cuanto a brecha de género, según el Foro Económico Mundial. Otras cifras encierran mayor dramatismo: de acuerdo con estudios de instituciones coreanas, la sociedad acoge un alto grado de violencia física y sicológica hacia las mujeres.

Tras publicar dos novelas, que no lograron la misma repercusión, Cho Nam-joo comenzó a pensar en aquellas cifras deshonrosas. Recabó información y le dio forma a través de la historia de Kim Ji-young.

Publicada en 2016, la novela coincidió con un femicidio que concentró la atención pública y encendió los primeros brotes del #MeToo en Corea. El libro se trasladó al centro de la conversación y numerosas figuras públicas comenzaron a respaldarlo. En paralelo, esas mismas celebridades recibieron ataques. "El libro brindó una oportunidad para el debate público, por lo que me siento orgullosa de hacer una pequeña contribución", dijo Cho Nam-joo a The Guardian.

La exitosa recepción de la novela sorprendió a algunos críticos. Abrazado por un tono de laconismo narrativo, el libro presenta modestas virtudes de estilo. Sin embargo, a través de la recreación de la vida ficticia de Kim, expone numerosas situaciones de machismo, desde el colegio, donde los niños almuerzan primero que las niñas, hasta la familia, donde un hijo varón siempre es más apreciado, y desde luego en el trabajo y la vida en pareja.

Cho Nam-joo ha contado que su padre y su tío tenían un acuerdo. Si ella nacía hombre, su tío, que ya tenía cinco mujeres, se quedaría con ella. Dice que no le habría importado vivir con su tío siendo mujer. "Pero si hubiera nacido como hijo, creo que no habría podido entender esta vida, el mundo en el que vivo, de la misma manera: viviendo como una persona en el lado más débil, vemos el mundo más ampliamente", dijo a The Guardian.

Adaptada al cine el año pasado, la novela inspiró también una nueva legislación ("leyes Kim Ji-young") contra la discriminación de género en el trabajo. Cho Nam-joo cree que el libro se ha abierto camino de modo autónomo: "Creo que Kim Ji-young , la novela, tiene una vida propia que es más aventurera, más valiente y más progresista que yo".

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