Claudio García, voz de Los Miserables, critica tocatas "con parafernalia" en medio del estallido social: "Se puede apoyar con música, pero no hacer una fiesta"

Claudio-García
Claudio García.

El hombre ancla de Los Miserables, Claudio García, tomó una pausa de su banda matriz para lanzar un proyecto personal: KGV. En clave de punk-rock, el vocalista publicó el EP Corazón libertario con cinco canciones, de la cuales habla con Culto entrelazando fútbol, música y contingencia. "El otro día hablaba con un amigo sobre el avión que cayó con 38 personas que importó un huevo 'porque eran milicos'. Y nadie se preocupó, estaban todos pendientes de otra cosa. Nos robaron hasta la empatía, y eso, como seres humanos, es súper grave", dispara.


¿Democracia? fue el álbum debut de Los Miserables publicado por allá en 1991, cuando Chile estaba en plena transición de la dictadura de Pinochet a la democracia que comenzaría con la presidencia de Aylwin. Con evidentes influencias punk y ska, con sabor a The Clash y La Polla Récords, Los Miserables tomaron sus instrumentos en la comuna capitalina de El Bosque y desarrollaron una carrera al alero de la canción de protesta, aunque también son reconocidos por sus letras vinculadas al fútbol —de hecho "El crack" es la canción de su repertorio que más reproducciones acumula—. Y es que la misma esencia del balompié genera un sentimiento de unión y colectivo que toca no solo a las masas; Claudio García, hincha declarado de Palestino y voz de Los Miserables, tras 28 años junto a los hombres de "La cábala", se tomó una suerte de paréntesis para encontrarse a sí mismo en un proyecto paralelo. Lleva por nombre KGV, y junto a sus colaboradores —Cako, Dexter y Niko—, estrenó un EP de cinco canciones titulado Corazón libertario

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Acá el cantante conversa con Culto sobre su nuevo trabajo musical y se da el tiempo de recordar la versión que grabó de "El tiempo en las bastillas" para la serie Los 80, además de lanzar algunas críticas contra el Festival de Viña del Mar. También destaca la importancia de cambiar el nombre de Plaza Italia y valora las intervenciones de Mon Laferte, aunque criticó a las bandas que "se aprovechan de la contingencia" para promocionar su música y cuestionó la decisión de la ANFP respecto al término del torneo nacional. "Estoy tan entusiasmado con esto de la revuelta que me gustaría seguir ahí, trabajando en lo social. Capaz que me haga candidato", confiesa García a Culto.

-¿Qué significa Corazón libertario para ti?

Llevamos 28 años con Los Miserables, y para tomar un descanso como para uno, quise hacer un resumen de lo que he vivido y dejarlo plasmado ahí como un recuerdo. Es como escribir un diario de vida, pero hacerlo en un disco. Terminó siendo un EP porque por las circunstancias no pudimos seguir grabando. También tuvimos que salir a tocar con la banda Los Miserables y como que me faltó tiempo, pero quedé contento porque refleja lo que soy.

-¿El disco tendrá vida en directo?

Depende de cómo lo tome la gente. Es más que nada para dejar un recuerdo, pero creo que a la gente le ha gustado harto, se ha visto reflejado en hartas canciones, así que todo te va llevando a ver cómo lo reciban. Si se da la oportunidad de tocar me parecería bien. Además cuento con la venia de mis compañeros de Los Miserables que me tiran toda la buena onda, así que puedo hacer las dos cosas a la vez.

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"De que hay oportunistas, claro que los hay"

-¿Has oído las canciones que se han publicado a propósito del estallido social en Chile?

No, más que escuchar la música, escucho las declaraciones de los artistas, que me parecen más importantes que una canción puntual, porque nadie se esperaba que Mon Laferte se manifestara de la forma en que lo hizo. Me refiero a que su temática no da para pensar que ella sería tan valiente de hacer lo que ha hecho. Yo no soy de hacer canciones en el momento que está sucediendo algo. Hay muchas bandas y cantantes que hicieron canciones que hablaban de esto mismo hace muchos años. Es cosa de revisar nuestra misma discografía: "Date cuenta" o "Declaración de intransigencia". El mismo "El baile de los que sobran" -de Los Prisioneros- que se ha convertido en himno de la revolución. Como las canciones se hacen antes, te están avisando. Creo que esas son las que tienen más fundamento, las que hacen algo importante. Las que se hacen en el momento, tipo "Ahhh cantemos contra los pacos", no me parecen. Prefiero escuchar los temas de Inti-Illimani ante cientos de personas, eso me hace más sentido.

-¿Los músicos tienen un deber social más allá de la música?

Los músicos tenemos la obligación de dar nuestra opinión y sumarnos a la lucha, como ahora. De que hay oportunistas, claro que los hay. Pero nosotros tenemos un micrófono, gente que nos escucha, gente que nos cree, que nos siguen hace mucho tiempo. Entonces claro que tenemos que opinar y participar, claro que algunos tienen que postularse a cargos, hay gente muy inteligente en la música que puede estar ahí, puede ser un concejal o un diputado. Hay políticos que no recorren tanto como nosotros. Yo puedo estar en La Bandera, después me voy a San Carlos y de ahí a San Bernardo y estoy con un montón de gente, y las personas me hablan más de lo que le hablan a un diputado o un concejal. Entonces claro que tenemos que alzar la voz más allá de tomar un guitarra y ponerse a cantar. Creo que es muy importante que se manifiesten.

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El voto como arma, Palestino y Los 80

-¿Para ti sigue siendo Plaza Italia o Plaza de la Dignidad?

Absolutamente Plaza de la Dignidad. Creo que el pueblo chileno merece -como mínimo- pequeños premios a esta rebelión, porque se ha sacado la cresta en las calles, las poblaciones y en las manifestaciones. Tenemos caídos, tenemos heridos, torturados, muchos motivos por los cuales lo merecemos. La gente merece este tipo de cosas simbólicas que levantan el ánimo y que logramos algo al menos. Cuando la gente dice "no hemos logrado nada", yo difiero de eso. Yo creo que hemos logrado organización para reunirnos, conocer a los vecinos, hablar de política en la mesa. Nosotros hemos tocado en muchas plazas -unas 15 o 20- donde vamos a tocar para los vecinos con tres parlantes y un micrófono y ahí estamos, y la organización es tal que no necesitamos fuerza policial que nos esté resguardando. Todo fluye súper bien, la gente quiere informarse. De hecho se dio en esta votación municipal (del 15 de diciembre) que la participación igual creció, la gente volvió a interesarse y eso a mí me parece un logro gigantesco. Participé, por supuesto, porque creo que si uno exige cosas tiene deberes también, y nuestro deber es alzar la voz desde el punto que podamos. A algunos no les gusta esto de la votación, pero es una de las pocas armas que tiene el pueblo para manifestarse.

-Como hincha de Palestino, ¿cómo ves el término que se dio al campeonato nacional de fútbol?

Yo creo que el fútbol también es un gran negocio en el que los empresarios del país nos han robado a nosotros, los hinchas. Entonces que parara era lo más justo, las primeras semanas sobre todo. Era muy difícil que alguien se interesara por ir a la cancha. Ahora, si ves toda la gente que depende del fútbol, los que venden sándwich o las banderas, es complejo para ellos. También es complicado ver que hay grandes eventos en el Movistar Arena, como Chayanne, que se llena y nadie dice nada, nadie reclama. Entonces es muy doble estándar. El fútbol -como leí por ahí- es el ballet de pueblo y la gente lo hace suyo, es parte de su vida. Entonces también es raro ir a la cancha el domingo e ir a marchar y pelear contra los pacos el lunes. Eso sí, la forma como se resolvió el torneo me parece vergonzoso. Debió jugarse a puerta cerrada y listo. Lo que pasó en La Florida fue patético, nunca debió haber pasado porque tampoco era el momento para retomar el torneo. Ahora está un poco más calma la cosa, y creo que podría haberse hecho en este momento, pero también hay intereses económicos que hizo que esto se cerrara rápido.

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-En 2010 junto a Los Miserables versionaron la canción "El tiempo en las bastillas" de Fernando Ubiergo para la serie Los 80. ¿Qué recuerdos guardas de aquel trabajo?

Nos llamaron y me voló la cabeza. Creo que un gran porcentaje de chilenos fuimos fanáticos de esa serie, entonces para mí fue un honor. La grabamos en un rato porque uno la tiene muy internalizada en el inconsciente colectivo. Ubiergo la escuchó, nos escribió -porque siempre ha tenido una buena relación con nosotros-, y nos dijo que le había gustado mucho, que le chasconeamos la canción, y es una versión potente, que es lo que requería la serie en esa temporada. Quedamos súper felices y es uno de los orgullos que tengo. Alguna vez leí un ránking de las mejores versiones de "El tiempo en las bastillas" y el periodista escribió que es mala la versión de Los Miserables porque es muy "miserable". Pero eso es estúpido, porque si nos llamaron a nosotros es porque querían el estilo de Los Miserables. Creo, y sin temor a equivocarme ni ser ególatra, que una de las mejores versiones es la de nosotros. Siempre habrá algunos que trabajan en la prensa y escriben lo que se les antoja y eso a mí me molesta harto porque ahora el periodismo musical se mueve mucho por la amistad. Hay amigos de bandas que las tratan como si fueran los Beatles, y otras que les dan un espacio mínimo porque no carretearon juntos en el Liguria. De hecho dejamos de dar entrevistas con Los Miserables hace 10 años por lo mismo, porque ya nos aburrimos. Ahora te hablo porque tengo ganas de que escuchen este trabajo con KGV y quería hablar de esta revuelta que a mí me tiene emocionado, feliz y esperanzado.

https://www.youtube.com/watch?v=cp1MC-cuOKs

"Nos robaron hasta la empatía"

-¿Vas a celebrar Navidad?

Creo que súper tranquilo. Tengo un hijo de 6 años que no le puedo negar armar un arbolito y que tenga sus regalos. Pero con mis compañeros y más cercanos haré una junta como las de siempre, pero muy austera, como un día más. Estamos felices, pero a la vez estamos tristes. Hay personas que no van a estar en la mesa para Navidad o que van estar con un trauma gigantesco por perder su vista. A mí no me da. De hecho hay tocatas grandes que me han molestado por su parafernalia y que pierden el contexto, porque uno puede hacer música para apoyar a la gente, pero no pueden hacer música como una fiesta. Avisando "Vamos a tocar en x lugar…" No, no. Es súper delicado para la gente que está sufriendo. A nosotros afortunadamente no nos ha pasado nada, pero hay que pensar en el resto. Creo que lo que nos faltó durante estos 30-40 años es la empatía, nos robaron la empatía. El otro día hablaba con un amigo sobre el avión que cayó con 38 personas que importó un huevo "porque eran milicos". Y nadie se preocupó, estaban todos pendientes de otra cosa. Nos robaron hasta la empatía, y eso, como seres humanos, es súper grave, que hayamos perdido el sentimiento. Espero que lo recuperemos y pensemos en las personas, en esa gente que no va estar sentada en la mesa, o aquellos que van a estar con el ánimo destruido, los chicos que perdieron la vista... Así que hay que estar más tranquilos, e intentar cambiar, todos. Nosotros como seres humanos y el Estado.

https://culto.latercera.com/2019/11/25/scd-reactivar-industria-musica/

"Capaz que me haga candidato"

-¿Consideras que el Festival de Viña del Mar sigue vigente?

Creo que es algo tan vacío y tan banal, desde la gala hasta todos los artistas que van, que no tiene incidencia en nada. ¡Hay gente que incluso viaja al festival! Pero hagamos la salvedad de que en la Quinta Vergara caben 14 mil personas, y por ejemplo en el Club Hípico caben 20 mil personas, mucho más que en la Quinta Vergara. Entonces la importancia que se le da... Yo creo que esto es pan y circo no más. Ahora incluso están tiritones porque va Mon Laferte. Dicen: "Quizás qué va hacer". Yo no creo que saque una metralleta y empiece a matar a la gente, ella solo va decir lo que tiene que decir y punto. Pero siempre está ese miedo a distintas tonteras. Lo que se gasta en el Festival de Viña y la gran deuda que tiene esa municipalidad, me parecen una estupidez. Yo prohibiría… en realidad no prohibiría porque no me gusta esa palabra, pero dejaría de hacer el Festival y los fuegos artificiales en las comunas. Creo que hay cosas más importantes, que hace rato que uno que vive en una población se da cuenta, pero el municipio gasta no sé cuánta plata para traer a Noche de Brujas u otro festival. Por ejemplo, gastaron 158 millones para una feria costumbrista que se hizo hace poco, cuando hay colegios en estados paupérrimos. La gente confunde la cultura con llevar una banda a tocar y no po, la cultura es dar las herramientas para que hagan cultura. Por ejemplo hay unos murales maravillosos, eso para mí es arte, lo que está en las calles, no el concepto burgués que nos quieren vender.

-¿Qué tienen en mente en el futuro como KGV y con Los Miserables?

Yo vivo el día en cuanto a lo musical. Estamos ocupados tocando, tenemos fechas de acá hasta febrero, no necesariamente pagadas, sino que ir a acompañar a la gente, ir a la Población Dávila, vamos a estar en Placilla, el domingo 22 por Gustavo y Fabiola, también en La Bandera... Y así, porque nosotros somos parte, nacimos para la rebelión. Ahora quiero terminar el EP -como en febrero- sacar otros cinco temas que vamos a incluir y luego la verdad es que no sé. Estoy tan entusiasmado con esto de la revuelta que me gustaría seguir ahí, trabajando en lo social en algún aspecto. Capaz que me haga candidato (ríe).

https://open.spotify.com/album/0p3F5pnWQKPbDkKCdG51Wx?si=yfRfs3fRTOqzNw8YZv-esA

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