Stephen King y su último libro El instituto: "A veces te das cuenta de que la vida imita al arte"

"Uno de los desafíos, cuando has vivido tantos años como yo y piensas que has explorado todos los rincones de tu alma, es que tienes que preguntarte: '¿Qué es lo que realmente me preocupa? ¿Qué cosas me importan?'", reflexionó Stephen King en una reciente entrevista publicada por The New York Times. "Bueno, me importa la amistad. Me preocupa que haya un gobierno que tiene demasiado poder y que tratará de hacer cosas pensando que los fines justifican los medios. Me importa la gente indefensa que trata de defenderse. Todas esas cosas están presentes en El instituto", añadió.

El autor de Carrie, El resplandor y Cementerio de Animales imaginó la historia de su último libro hace 20 años, pero empezó a escribirla recién en marzo de 2017.

No quería que fuera un relato de terror, sino una historia de resistencia, cuenta en la entrevista.

El autor, a punto de cumplir 72 años, está por publicar su sexagésima primera novela. En ella, cuenta la historia de un grupo de niños que tienen habilidades sobrenaturales y son reclutados a la fuerza para ser parte de un estudio. Viven encerrados, a cargo de una organización oscura que, una vez que dejen de serle útiles, los desechará de manera brutal.

"En la más siniestra de las instituciones, el director, Sr. Sigsby y su equipo están dedicados a extraer de estos niños la fuerza de sus poderes paranormales y no tienen compasión. No tienen escrúpulos. Si los niños siguen la corriente de los experimentos, pueden conseguir monedas para las máquinas expendedoras, pero si no, el castigo es brutal. Mientras cada nueva víctima desaparece en la mitad posterior del instituto, Luke – el protagonista – se desespera más y más por escapar y conseguir ayuda, pero nunca nadie lo ha hecho antes", dice la sinopsis del libro.

The New York Times escribió al respecto: "Quienes encasillan a King como un escritor de novelas de terror se sorprenderán por la calidez que hay en un libro que pareciera tener tanta sangre fría".

Desde que Donald Trump comenzó su campaña presidencial, Stephen King se ha mostrado abiertamente en su contra, pero sus palabras nunca han ido más allá de las redes sociales. Su trabajo como novelista y sus opiniones políticas se han mantenido aisladas porque él así lo ha querido. Que los hechos en la vida real se parecieran a lo descrito en su libro, resultó una coincidencia.

A mediados del año pasado, cuando King escribía los últimos capítulos, las cosas se complicaron. El instituto comenzó a parecerse a lo que estaba ocurriendo en la vida real: niños, que buscaban asilo en la frontera, estaban siendo separados de sus padres por una política gubernamental. "Fue espeluznante, porque era como lo que yo estaba escribiendo", dijo King. "Pero no quiero que digan que lo tenía en mente cuando escribí el libro, porque no soy una persona que quiere escribir alegorías como Rebelión en la granja o 1984", agregó.

"Si dices la verdad sobre la manera en la que la gente se comporta, a veces te encuentras con que la vida realmente imita al arte", dijo King sobre su libro.