Matrimonio de papel, romance digital

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Uno de los méritos de la película Doubles vies es hacer cercanos a personajes aparentemente irritables y transformar a gente "cool" en papanatas ocasionales.



La obra del cineasta francés Olivier Assayas (1955) es inclasificable. Viaja de género en género y de país en país con la desesperación y el hambre de quien pareciera tener los días contados. ¿Qué tiene que ver el político autor de la película y miniserie Carlos (2010) con el primoroso retratista de familia de Las horas del verano (2008)? ¿O el estilizado creador tras el thriller sobrenatural Personal shopper (2014) con el intenso estudioso de caracteres de Clouds of Sils Maria (2012)? Sin duda, Assayas es un omnívoro.

En Doubles vies (2018) podemos encontrar otra vez a Juliette Binoche (quien estuvo en Las horas del verano y Clouds of Sils Maria), pero en un rol más bien lateral. Ella es la actriz Selena,vértice en un romance coral, donde además participan su esposo Alain (Guillaume Canet), editor literario que supervisa el trabajo del escritor Léonard Spiegel (Vincent Macaigne), casado a su vez con Valérie (Nora Hamzawi), agente de prensa de un político en busca de escaño.

Lo que a simple vista parece una ensalada de relaciones inconducentes, tiene la lógica natural de los acontecimientos comunes y silvestres. He ahí uno de los méritos de la película: hacer cercanos a personajes aparentemente irritables y transformar a gente "cool" en papanatas ocasionales. Podemos ser excelentes profesionales y penosas personas o viceversa, parece decir el director. Por ejemplo, el escritor perdedor que es Léonard ante los ojos de su editor Alain es un gran amante para Selena, que de esta manera lo engaña.

Pero Assayas no sólo se las arregla para matizar relaciones . También introduce una preocupación actual: el editor ve que el negocio de los libros en papel tiene poco futuro y se hace asesorar por Laure (Christa Théret), una atractiva cibernauta que podría ser su hija. La muchacha le dice que apueste a los audiolibros y los ebook. Le pide despeinarse en la profesión. Alain, que intuye la infidelidad de su esposa, tal vez crea que haya que despeinarse también en la vida. El credo de Assayas dice que se puede ser buen profesional e imperfecto esposo. O, al revés.

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