Politburó: la apuesta musical de unos viejos conocidos de la escena

La escena parece sacada de los años 90 pero ocurrió en 2017. Durante el show con que Solar celebró dos décadas de su disco Play, Marcelo Muñoz, fundador y bajista de Lucybell, se encuentra en camarines con Marcelo Filippi, baterista de Javiera y Los Imposibles y Sergio Lagos. "Le pregunté qué estaba haciendo" -recuerda Muñoz- "y me dijo, 'nada, aquí, tocando las mismas cosas'".

Y así, sin mayor rodeo, dos músicos que vienen de vuelta en el circuito con ganas de tocar nuevo material dieron forma a Politburó, proyecto que apunta a "hacer música simple, que nos gustara" -resume Muñoz-, y que el año pasado sumó a Eduardo del Campo (Los Imposibles, Natalino) en voz y teclados, y en el bajo Carlos Moena, renombrado realizador audiovisual y colaborador histórico de Lucybell, autor de gran parte de sus videoclips y del documental Cuando respiro en tu boca.

Ese mismo punto de inicio del cuarteto, sin mucha pompa ni complejidad, se refleja también en sus primeras canciones, agrupadas en un EP homónimo que publicarán en los próximos días (con dos adelantos ya disponibles en el streaming). Siete temas que en promedio bordean los 3 minutos 40, formato canción tradicional y el protagonismo en el piano y la guitarra eléctrica de Muñoz. Nada de sintetizadores, exceso de acordes ni sobreproducción.

"La única idea preconcebida fue no tratar de hacer algo que no nos quedara, porque todos venimos del pop y del rock", puntualiza éste último, compositor principal del primer material del grupo, incluyendo una reversión de En mil años (1998), de Lucybell. Y aunque la asociación es inevitable, el músico, que volvió temporalmente a su banda madre entre 2012 y 2014, aclara que esto es un reinicio profesional. "Los 21 años de Lucybell fueron suficiente revisionismo para mí. Y estuvo bien. Después de tocar en Lollapalooza 2014 fue como 'ok, la hice, ¿qué más?'".

En ese sentido, los Politburó aseguran que parten de cero en esto. "La idea es mostrarse, tratar de insertarse en el medio para ojalá poder entrar en algunos festivales el próximo año", explica Filippi. Y ese trabajo comienza este lunes, con la primera presentación en sociedad del grupo en el restaurant Polvo de Bellavista, seguida de una fecha en la sala SCD Egaña el 5 de junio.

"La única diferencia es que ya tocamos más o menos bien, pero la suma de los nombres no necesariamente implica que hagamos un concierto y la gente vaya. Hay que hacer un trabajo, tocar e ir generando un vínculo con el público", cierra Muñoz.