Arte textil: una mirada a la historia de Chile

Arte textil

El Museo Salvador Allende alberga una gran colección de obras donadas a partir de 1972. Desde el sábado 30 de marzo, se exponen por primera vez en conjunto.


Tras el Golpe de Estado de 1973, las arpilleras cobraron gran importancia como una forma de denunciar públicamente las violaciones a los derechos humanos cometidas en la época. "En ese período las arpilleras eran perseguidas. Entonces, no se podían arriesgar a ponerle el nombre de las arpilleristas a las obras, porque era como exponer a alguien innecesariamente", cuenta la investigadora Josefina de la Maza, curadora de la muestra Tejido Social: Arte y Compromiso Político, que se inaugura el sábado 30 de marzo en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA).

Son esas arpilleras, de autores hasta ahora desconocidos, las que componen la colección textil del museo, que será expuesta por primera vez de manera conjunta, en compañía de obras textiles de Gracia Barrios, Roser Bru, Jean Lurçat, Olga de Amaral, Marta Palau, María Asunción Raventós, Ana María Rojas, John Dugger y Paulina Brugnoli (e incluyendo a bordadoras de Isla Negra y mujeres de la comarca indígena Guna Yala, de Panamá). En total, son unas de 70 obras en exhibición, donadas entre 1972, año en que se crea el MSSA, y la vuelta a la democracia. Piezas que cargan con historias de solidaridad y ocultamiento, propias del contexto político de la época.

Fueron más de 30 artistas quienes realizaron obras de arte para el edificio de la Unctad III, inaugurado en abril de 1972. Con el Golpe de Estado, muchas piezas desaparecieron, algunas hasta hoy, y otras han vuelto a ver la luz, incluso décadas más tarde. Es el caso de Multitud III, de Gracia Barrios, donada en 2005 al museo, y La familia, el hombre y la mujer, de Roser Bru, ambas expuestas en la muestra. Sin embargo, el textil de la artista Paulina Brugnoli no corrió la misma suerte, y hasta hoy se encuentra desaparecido. En su lugar se van a exponer los bocetos de la obra, que forman parte de la colección del Museo de Arte Contemporáneo.

"Los textiles de Paulina Brugnoli, de Roser Bru, y el de Gracia Barrios, son súper alegres, los colores son brillantes, son muy emocionantes, porque invitan a una cosa bien comunal", comenta De la Maza, académica del Centro de Investigación en Artes y Humanidades de la U. Mayor. "Pero después, cuando uno piensa en la historia de esas obras, se da cuenta de que también hay un lado muy oscuro".

Entre las obras en exhibición, se encuentran igualmente trabajos de las Bordadoras de Isla Negra, la agrupación de mujeres nacida en 1966 en la localidad costera de la V Región, que llegó a exponer en la Bienal de Sao Paulo en 1973. De ese oficio salen dos obras que se unen a la muestra: un bordado regalado por la madre del escultor Félix Maluenda a quién sería su nuera, y otro donde se dibuja en coloridos hilos a Pablo Neruda junto a Matilde Urrutia en Isla Negra.

Desde el extranjero

A partir de su primer año de existencia, el museo recibió gran variedad de piezas desde otros países. De hecho, la primera obra donada al MSSA, en 1972, corresponde a un tapiz del pintor y ceramista francés Jean Lurçat que, según indica De la Maza, "formó parte de las redes de artistas muy cercano a Neruda. Él donó el tapiz el año '72, y su viuda, a través de Pablo Neruda, gestiona la donación". En tanto, desde Panamá llegó un conjunto de molas, un tradicional textil confeccionado por mujeres de la etnia Guna: a través de superposiciones de varias capas de telas y cortes, los tapices muestran figuras inspiradas en los diseños geométricos con los que las mujeres pintaban sus cuerpos.

Estas molas fueron donadas en el "período de resistencia" (1975-1990), cuando el MSSA se reorganizó para funcionar y recibir las donaciones desde el extranjero, coordinadas desde la Casa de las Américas, en Cuba. Durante esos años, el museo recibió 1.161 obras de diferentes estilos y materialidades.

En ese mismo período también entraron donaciones de artistas como los catalanes Josep Grau Garriga y María Asunción Raventós, ambos con tapices creados en 1977 y 1979, respectivamente. En tanto, de la mexicana Marta Palau se exhibe un tejido a macramé del año 1975. "La exposición permite establecer cierta genealogía vinculada al textil", destaca la curadora. "Por ejemplo, Lurçat fue maestro de Grau Garriga, y Grau Garriga fue maestro de Marta Palau. Entonces, también hay historias de transmisión de conocimiento", concluye.

Coordenadas

Tejido social: arte y compromiso político

Museo de la Solidaridad Salvador Allende (Av. República 475)

Desde el sábado 30 de marzo hasta febrero de 2020.

Martes a sábado, $1.000, entrada general.

Domingo, entrada liberada.

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