Scorsese vs Tarantino

Scorcese Tarantino WEB

Los realizadores se hacen cargo este año de los mitos de Jimmy Hoffa y Sharon Tate, respectivamente, en The irishman y Érase una vez en Hollywood, filmes que optan por formatos en competencia: streaming y cine.


La Tierra era un lugar demasiado ocupado en agosto de 1969. La mañana del viernes 8, los Beatles se tomaron la famosa foto en el cruce de Abbey Road y esa misma noche, dos mujeres y un hombre de la llamada "familia Manson" mataron a los cinco ocupantes de la mansión de Cielo Drive 10050, al norte de Beverly Hills, incluyendo a la actriz Sharon Tate. Una semana más tarde, la contracultura del arte se olvidó de la tragedia y se trasladó a una granja al noroeste de Nueva York para celebrar Woodstock. En una esquina del escenario, un ayudante de dirección aún sin barba, Martin Scorsese, participaba junto al realizador Michael Wadleigh en el documental sobre aquellos seminales tres días de música.

A 50 años del asesinato de Sharon Tate y del rodaje de Woodstock, el director de Taxi driver estrenará su esperada nueva película, The irishman, mientras Quentin Tarantino aludirá a la masacre de California en Érase una vez en Hollywood. En ambas cintas, coincidentemente, actúa Al Pacino. En el filme número 9 de Tarantino usa corbata, sombrero, barba y bigotes como el agente de Hollywood Marvin Schwarzs; en la cinta número 30 de Scorsese, ya no hay de esas cosas, sino trajes a rayas y pelos engominados: interpreta nada menos que al líder sindical Jimmy Hoffa.

Entre el rutilante universo de las estrellas de Érase una vez en Hollywood y el violento submundo del crimen organizado de The irishman, hay un gran denominador común y al mismo tiempo una insoslayable diferencia: Tarantino es tan cinéfilo como Scorsese (o querría serlo), pero uno estrenará en cine y el otro en Netflix. Curiosamente, el más joven es financiado por Columbia Pictures, mientras que el realizador de Toro salvaje debió recurrir a la empresa del streaming para costear su ambicioso proyecto.

Es probable, además , que Érase una vez en Hollywood y The irishman sean las dos películas más esperadas del año en los festivales del mundo. Se trata de largometrajes de cineastas que avalan el producto desde su propio apellido, pero que además combinan un casting y una trama más grandes que la vida.

Este autentico choque de trenes arribará a Chile durante el segundo semestre. Para ser específicos, la cinta de Tarantino se estrena el 22 de agosto en salas y en Netflix estiman que The irishman entrará a la plataforma en primavera, es decir, en cualquier fecha a contar del 21 de septiembre.

Basada en el libro I heard you paint houses (2003), de Charles Brandt, el largometraje de Scorsese se dará probablemente en esas mismas fechas en el Festival de Venecia, la muestra donde el cineasta estrenó Buenos muchachos, en 1990, y La última tentación de Cristo, en 1988. Su argumento registra al menos 30 años de vida delictiva, desde los inicios de Frank Sheeran (Robert De Niro) como matón a sueldo del capo Russell Bufalino (Joe Pesci) hasta sus días de amistad y crimen con el jefe de los camioneros Jimmy Hoffa. Según contó Sheeran a Charles Brandt en I heard you paint houses, él mismo liquidó a Hoffa en 1975 tras una orden de Bufalino. Hasta hoy, nadie ha encontrado el cuerpo.

En Érase una vez en Hollywood, que según el diario especializado Variety debería estrenarse en el Festival de Cannes, también hay crímenes, pero bajo el sol de California y con el paisaje glamoroso de la industria fílmica en el fondo. Los protagonistas son Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), un actor de televisión que busca oportunidad en el cine, y Cliff Booth (Brad Pitt), su doble de acción. Se basan lejanamente en los reales Burt Reynolds y Hal Needham, pero la película trae de secundarios a algunas estrellas de esa época, como Steve McQueen (Damian Lewis) y el mismísimo Bruce Lee (Mike Moh). Es en este contexto que Dalton requiere los servicios de Marvin Schwarzs (Pacino), uno de los pocos personajes de la película que no está basados en individuos reales.

Quien sí es muy real es Sharon Tate (Margot Robbie), la naciente estrella de Hollywood que al momento de morir a manos del clan Manson tenía ocho meses y medio de embarazo. Su triste y brutal fin se transformó en parte de la leyenda de Hollywood, de la misma manera que la desaparición del corrupto Jimmy Hoffa está en los anales de los misterios no resueltos de la historia estadounidense (y dio ya pie, en 1992, a Hoffa, de Danny DeVito, protagonizada por Jack Nicholson). He aquí dos directores dispuestos a abordar a su manera aquellos mitos.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.