Un amor monstruoso: el celebrado debut de Gabriel Tallent

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Aplaudida por la crítica en EEUU, su novela Darling narra una historia de adolescencia y abuso.


De niño solía recorrer la zona boscosa que rodea la costa norte de California. Gabriel Tallent sentía pasión por el senderismo y caminaba kilómetros entre árboles y arroyos. Una vez graduado de la universidad, fue guía de senderistas. Ahora esos mismos paisajes de naturaleza exuberante y agreste son los que recorre Tortuga, la joven protagonista de su novela Darling.

Publicada en EEUU y el Reino Unido en 2017, es el debut en el género de Gabriel Tallent, escritor nacido en 1987 en Mendocino, quien creció en una casa rodeada de libros y de árboles. Darling recibió comentarios elogiosos aun antes de llegar a librerías: "Este libro es tan inquietante como hermoso, aterrador e inspirador", afirmó Stephen King.

Elogiada por la crítica, premio al libro del año en Francia, la novela desembarca ahora en Chile. En ella Tallent narra una historia que estremece: Tortuga, de 14 años, vive con su padre viudo, un misántropo que lee filosofía, desayuna cerveza y siente fascinación por las armas, en una desastrosa cabaña en los bosques de California. Tortuga sabe cazar, usar cuchillos, moverse con habilidad animal entre esa naturaleza salvaje, pero parece incapaz de huir del poder abusador de su padre.

"Tortuga trepa la quebrada", escribe Tallent, "y entra a un bosque de pinos obispo y arándanos negros". Ella necesita esos momentos de soledad, lejos de casa, a la sombra de abetos y cipreses, caminar kilómetros entre líquenes y tierra mojada.

Tallent comenzó a trabajar en el libro cuando estudiaba en la Universidad de Willamette. Hijo de una escritora y un carpintero, sus padres se separaron cuando él tenía 5 años, y creció con su madre y su nueva pareja, una anticuaria. Su niñez feminista con dos madres y su fascinación por el mundo natural están en el origen de Darling.

Con ecos de Nabokov, Dickens y Twain, la novela transita del lirismo y la ternura a lo brutal. Explora en la personalidad herida de Tortuga, que ama y odia a su padre, quien le entrega un amor enfermizo y cruel.

Tortuga teme hablar con nadie. Hasta que en una de sus caminatas encuentra a dos chicos perdidos. Ella los ayuda a regresar a casa y se siente enamorada de uno de ellos, Jacob. A través de él, comprenderá que la vida puede ser de otra forma, y con su ayuda, buscará la manera de escapar a través de esa naturaleza de belleza arrobadora y violenta.

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