El día en que Paul conoció a John

lennon paul

El 6 de julio de 1957, en la iglesia de St. Peter en Liverpool, McCartney conversó por primera vez con Lennon. Macca sorprendió al interpretar "Twenty flight rock", de Eddie Cochran. También se sentó al piano para tocar "Whole lot of shakin' goin' on", de Jerry Lee Lewis. John quedó impresionado, pero pasaron dos semanas hasta que Paul se sumó a The Quarrymen.


Si hay un lugar en la historia del blues y el rock & roll donde explotó todo, ese sería Sun Studio, el pequeño pero inigualable estudio de grabación por el que pasaron Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, BB King, Roy Orbison, Howlin 'Wolf, Johnny Cash y Carl Perkins, entre muchos otros ilustres. Y si hay un "big bang" en la historia de The Beatles, este sería la Iglesia de St. Peter, en Woolton, Liverpool, donde Paul McCartney conoció a John Lennon o viceversa.

Los integrantes de The Quarrymen —en la prehistoria Beatles— se han referido largamente a este histórico encuentro, que tuvo lugar el sábado 6 de julio de 1957. También se conoce la versión de Paul McCartney, la del propio Lennon y otros testigos. Aunque no hay una sola versión sobre cómo fue aquel big bang Beatles, la última y más completa crónica sobre este hito está incluida en el último gran libro sobre Macca, que lleva por título Paul McCartney, la biografía, de Philip Norman.

Norman, también biógrafo de Lennon y Mick Jagger, no sólo es un detallista, sino que, como pocos, ha logrado acceso tanto a los protagonistas de sus libros, como a parte importante del círculo íntimo de las estrellas que ha retratado. En su capítulo sobre el encuentro de Lennon y McCartney, este autor derriba varios mitos. Lo primero es que, a pesar de que Paul —de apenas 15 años— intuía que aquel encuentro con ese chico mayor y de fama pendenciera podría significarle ingresar a los Quarrymen, ese día estaba preocupado por aquello pero también por la eventualidad de conocer a una chica después de la fiesta en la iglesia de St. Peter.

Macca llegó en bicicleta al encuentro con John. Ese día, la banda de Lennon tenía programada tres presentaciones: dos en un patio frente a la iglesia y la última al final del día en el salón principal del lugar. Los Quarrymen eran el grupo de skiffle mejor equipado de la ciudad, con Lennon en voz y guitarra; Pete Shoton en tabla de lavar; Len Garry en el bajo; Eric Griffiths en guitarra; Rod Davis en el banjo y Colin Hanton en batería.

El encuentro se dio gracias a un amigo en común de Lennon y McCartney: Ivy Vaugham. Macca vio la presentación y luego el grupo se instaló en el salón de la iglesia. En ese lugar, Vaugham hizo que Paul conociera a John. Norman destaca que, para un chico de 15 años, no era fácil estar en una situación de ese tipo, dada la personalidad de Lennon —de casi 18 años—, pero también por el hecho de que el único amigo de ambos era Ivy Vaugham.

Fue Paul quien rompió el hielo. Así, tomó una guitarra (para diestros pese a que él es zurdo), y comenzó a cantar "Twenty flight rock". Lennon y los Quarrymen quedaron boquiabiertos por los acordes que manejaba McCartney, pero también por la voz. Macca interpretó este tema de Eddie Cochran al modo Elvis Presley.

Lennon, que no mostraba sus sentimientos ni impresiones fácilmente, se quedó pensando. Ocurre que en aquella época John no tocaba muy bien la guitarra. De hecho, la tenía afinada a modo de banjo, con apenas cuatro cuerdas. Poco después, Paul se sentó frente a piano que tenía la iglesia y en vez de interpretar algo docto, se lanzó con "Whole lot of shakin' goin' on", de Jerry Lee Lewis. John acompañó a Paul al piano y ahí se puso en evidencia, casi de forma mágica, que a ambos les entusiasmaba aquel instrumento, pese al protagonismo de la guitarra y también la misma música.

John pensó que Paul podía enseñarle todo lo que necesitaba, pero que su presencia podía opacar su liderazgo. Luego se fueron de copas y al regreso del bar, mientras Lennon volvía a su casa, le preguntó a su compinche Peter Shotton sobre si era buena idea sumar a McCartney. Shotton votó que sí. Entonces ambos se pusieron de acuerdo en que el primero que se encontrara con Paul le ofrecería ingresar a los Quarrymen.

Todo quedó en el congelador durante dos semanas, hasta que Shotton divisó a Paul mientras paseaba en bicicleta por el barrio. Después de varias horas y tras pasar casi todo el día juntos, Shotton le dijo: "Ah, a todo esto, ¿quieres unirte a la banda?". McCartney respondió, de manera casual y al grano: "Okey". Luego se subió a su bicicleta y se fue.

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