La arquitectura de Aravena y Elemental van al museo en Dinamarca

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El Centro de Innovación UC en el campus San Joaquín, inaugurado en septiembre de 2014, forma parte de la muestra. Foto: Nina Videc/ Gentileza Louisiana Museum of Modern Art

El Louisiana Museum of Modern Art de ese país presenta la trayectoria y forma de trabajo del estudio chileno ganador del premio Pritzker en 2016.


Estuvo en Dinamarca y Reino Unido en octubre. Ahora Alejandro Aravena (1967) contesta el teléfono desde Nueva York. Dos proyectos lo tienen de paso en la Gran Manzana: el mega centro cultural Art Mill que diseñará en Doha, Qatar y el lanzamiento en Estados Unidos de la monografía de Elemental creada en conjunto con Phaidon, la prestigiosa casa editorial inglesa.

2018 ha sido un año de concretar nuevas experiencias en Elemental. A pesar de que manejan uno de los estudios de arquitectura más reconocidos a nivel mundial, mantienen las dimensiones de una oficina pequeña. En total son 15 personas. Es por lo mismo que cada proyecto en el que se embarcan suele tener la condición de representar un desafío nuevo para el equipo y sus socios, razón que los llevó a aceptar la invitación del Louisiana Museum of Modern Art de Dinamarca, al norte de Copenhague.

"Nos interesó de curiosos. La invitación era muy concreta y nos planteaba cosas que no habíamos hecho. Por un lado, está en nuestro ADN movernos y por otro, nos atrae salir de nuestra zona de confort. El mundo del arte era una de esas. No somos muy conocedores y entre el proyecto en Qatar y esto, nos hemos tenido que acercar a ese universo. No tenemos prejuicios en ninguno de los ámbitos donde podríamos eventualmente contribuir", comenta Aravena, quien recibió el 15 de octubre en Londres el Premio Charles Jencks, otorgado por el Royal Institute of British Architect (RIBA).

En un minuto consideraron trasladar la oficina completa a Copenhague y trabajar desde allí. Finalmente, con la Bienal de Venecia de por medio, depusieron la idea. Pero el objetivo siguió intacto: transmitir la cultura de trabajo de la oficina, cómo se piensa creativamente un proyecto y la manera de aproximarse a un problema. Eso es exactamente lo que se plasmó dentro del espacio que está montado en el museo danés desde el 11 de octubre pasado hasta el 28 de febrero de 2019. En las cuatro secciones de la muestra titulada So far... se reconoce su sello y presencia curatorial tras un año y medio de planificación y visitas.

La exposición forma parte del ciclo The Architect's Studio, en torno a los arquitectos que están marcando tendencia en el mundo. El año pasado el escogido fue el chino y ganador del Pulitzer Wang Shu.

Una línea de tiempo con el proceso y gestión de la muestra, videos de la oficina en acción, fotos y algunos de sus diseños, acompañan las dos instalaciones principales. En ambas, con el propósito de generar nuevos registros, se aprovecharon los recursos y el tiempo de la exposición para crear material inédito. Una de ellos fue la digitalización de 120 cuadernos de croquis que guardaban desde el año 1985.

Esta sección busca transmitir la intimidad creativa del proceso de gestación, así como destacar otro aspecto: "En arquitectura, a diferencia del arte, muestras solo una representación de los edificios, y eso le pone un grado de dificultad. Por lo tanto, el equivalente a un original en el mundo del arte son las croqueras. Se juntaron esas dos cosas: mostrar algo que tiene ese valor original y transmitir el proceso creativo", dice Aravena.

Otra de las cosas que hicieron especialmente para la muestra fue generar un registro que mostrara qué ha pasado con los conjuntos de viviendas sociales que han diseñado en esos últimos 15 años.

Desde las primeras hasta las más recientes. Son estas mismas viviendas las que marcan un antes y un después en la carrera del arquitecto y lo definen como un referente en esta materia.

¿Qué opina sobre las protestas y discusiones que hubo en torno a las viviendas sociales proyectadas en la rotonda Atenas en Las Condes?

Nuestra manera de comentar la realidad no es dando otra opinión más, sino que haciendo propuestas asociadas a proyectos. Traducimos nuestras opiniones y construimos algo. Ahora estamos desarrollando cosas, pero cuando eso tenga suficiente madurez y podamos hacer una contribución concreta, ahí es cuando nosotros entraríamos. No es porque no nos interese o no tengamos nada que decir, sino que nuestra manera de entrar a la opinión es esa.

Tokio y Hong Kong son dos de los siguientes destinos de la muestra que, tras dejar Dinamarca, estará itinerando alrededor del mundo. Por el momento, no está en el calendario su paso por Chile. Mientras tanto, Alejandro Aravena se inclina por la idea de poner en pausa las exposiciones y libros para volver al universo de proyectos en escala arquitectónica.

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