Conversaciones de Culto: el arte del vinilo

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Su producción fue un referente para la gráfica chilena de la transición entre las décadas del sesenta y setenta, en un momento de búsqueda de las raíces latinoamericanas. El uso de formas cerradas, el alto contraste y elementos gráficos propios del grabado y el mural, son parte de la impronta del trabajo de Vicente Larrea en las carátulas que realizó para el sello Dicap, a cargo de gente tan diversa como Víctor Jara, Quilapayún o Ángel Parra, con un estilo marcado por la gráfica hippie, el cartel cubano y el trabajo del ilustrador Ben Shahn.

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Quilapayún, Basta, 1969[/caption]

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Inti-Illimani, Autores chilenos, 1971[/caption]

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Ángel Parra, Canciones funcionales, 1969[/caption]

Por su lado, la artista visual Jacqueline Fresard fue integrante del colectivo Cleopatras durante los años ochenta, proyecto multimedia de expresión escénica nacido al alero del trabajo de Vicente Ruiz y que contó con la colaboración musical de Jorge González. Además es directora de arte y diseñadora de discos de Los Prisioneros como La cultura de la basura y los singles "Maldito sudaca", "Pa pa pá" y "Él es mi ídolo", entre otros, con los que fue desarrollando una estética a base de collages.

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Singles de Los Prisioneros[/caption]

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Los Prisioneros, La cultura de la basura, 1987[/caption]

En un país donde la amnesia es una enfermedad común, el volumen Vinilo chileno compila ambas sensibilidades en un trabajo publicado por Piedad Rivadeneira, Álvaro Díaz, David Ponce y Daniela Lagos, a través de la editorial Hueders. Un libro que viene a saldar una deuda con los creadores que no tuvieron la ocasión de ser parte de otras publicaciones sobre la historia musical chilena. De hecho, el archivo de música de la Biblioteca Nacional es limitado y por ello fue clave el aporte de coleccionistas que abrieron sus casas para permitir fotografiar sus discos, trabajo en el que estuvo involucrada la periodista Daniela Lagos.

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Vinilo Chile, Hueders/Felicidad, 2015[/caption]

Según Ponce, "todos participamos por igual en elegir y descartar, y yo diría que en especial se combinaron el ojo y el carácter de Álvaro Díaz en la selección de los discos, la producción muy en terreno de Daniela Lagos en contacto directo con los coleccionistas, la curiosidad mía por documentar toda esta cantidad de música e información y la mirada de Piedad Rivadeneira, que encuentro fundamental en la selección y sobre todo en el modo en que las carátulas están desplegadas y ordenadas en las páginas del libro".

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