Nómadas y tras el velo: las mujeres en la fotografía de Catalina Martín-Chico

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Shirin Bahar,Ê near Lali, Khuzestan Ð Avril 2016 Pendant les 20 jours que dure la transhumance, la petite Mahsan et sa famille se posent chaque nuit dans un lieu diffŽrent, aux p‰turages de plus en plus verts É

La artista española-francesa abre el viernes en el MAC la muestra Nawal, Sulma, Olga y todas las demás.


Ni siquiera tenía una cámara profesional, pero hace 15 años Catalina Martín-Chico (1969) vino como turista a Chile y quiso retratar a los niños de un orfanato. "Estaba estudiando en el Centro Internacional de Fotografía, en Nueva York, y no tenía trabajo fijo ni había comprado mi primera cámara. De hecho, la conseguí aquí en Chile y decidí irme durante un mes y medio a Concepción, donde hice fotos a un grupo de niños huérfanos", relata.

Sin advertirlo, el registro se convirtió en su primera serie. La expuso, recuerda, en una pequeña galería neoyorquina en 2006, y desde entonces no ha parado. "Ese año fui a otro orfanato en África, e hice una exposición con ambos trabajos en Bruselas. Estaba en eso cuando me tocó viajar por primera vez a Yemen, en 2007. Ahí empezó mi carrera como fotoperiodista", agrega Martín-Chico, quien nació en Madrid y hace ocho años reside en París.

Su trabajo ha sido publicado en Le Monde, Elle y Le Fígaro, en Francia, además de The New York Times, Sunday Times y la revista alemana Der Spiegel. Ahora vuelve a Santiago invitada por Canon -cuyo máximo premio recayó en su obra en 2017- y para inaugurar Nawal, Sulma, Olga y todas las demás, su primera muestra en el país y que este viernes abre en el MAC del Parque Forestal.

La exposición, con 39 imágenes que van desde el año 2006 y hasta la fecha, retrata las vidas "oprimidas y nómadas" de un grupo de mujeres anónimas, pasando por el Medio Oriente -Yemen, Irán e Irak- a la oculta maternidad de las ex guerrilleras de las Farc, en la selva colombiana, y una comunidad amish en Pensilvania e Indiana, en EEUU.

"Yo quería contar historias ocultas y que me provocaran interés, no solo de mujeres, pero al hacer la ruta noté que son ellas las que más escondidas están", explica. A Yemen, por ejemplo, retornó al menos una vez por año durante la última década, "y siempre vuelve a impactarme que las madres y adolescentes permanezcan tras el velo, como si sus hombres y todo el sistema religioso intentaran seguir negándoles el derecho a ser quiénes son".

Para Martín-Chico, su obra no se emparenta con las de Diane Arbus o Vivian Maier. "Más me influenció Bruce Davidson (EEUU, 1933), sobre todo en cuanto a composición, a trabajar en gran ángulo y por las escenas que retrata. Pero además porque él se rodeaba e involucraba con los grupos que decidía fotografiar. Y eso es lo que yo hago. Tiendo a pensar también que no hay género en la mirada, y que no hay fotos que se puedan distinguir si fueron hechas por un hombre o una mujer. Para mí la sensibilidad la compartimos todos, pero en la obra de Davidson está ese carácter heroico en los personajes que a mí me sacude, pues todas estas mujeres son mis heroínas".

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