La experiencia GOT7

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Grandes efectos pirotécnicos, juegos de luces láser y una energía envidiable por parte del grupo. Anoche, Mark, JB, Jackson, Jinyoung, Youngjae, BamBam y Yugyeom dejaron su huella en el Movistar Arena.


El primer concierto al que asistí de pop coreano fue en el año 2012. Un grupo llamado JYJ realizaba su primera gira mundial y se presentaba por primera vez en Chile, siendo su escenario el teatro Caupolicán. Desde entonces ya han pasado 6 años y el progreso del pop coreano en el país ha ido cada vez superándose a sí mismo, con mayores efectos pirotécnicos, arreglos de luces, explosiones y una mayor presencia en el escenario por parte de los artistas, que han comprendido que la fiebre del pop coreano en Latinoamérica nunca había estado tan fuerte.

Anoche, un grupo de siete jóvenes llamado GOT7 se presentó en el Movistar Arena, elevando nuevamente la vara con la que se miden cada uno de los conciertos. Comenzando a las 20.00 horas y con las fanáticas de varias nacionales emocionadas (las banderas de Argentina y Brasil presentes se repetían bastante) y ocupando estratégicamente cada rincón del lugar para obtener algo de contacto visual con Mark, JB, Jackson, Jinyoung, Youngjae, BamBam y Yugyeom, la primera canción, Hard Carry, fue recibida con gritos generalizados y cantada a coro.

Si bien durante las primeras canciones el grupo se mantuvo al fondo del escenario, dificultando verlos si te encontrabas al final del área de cancha (aquí llamada Ahgase VIP) cerca del minuto siete -y para sorpresa de las fans que corrieron para acercarse aún más- el grupo se aproximó a un segundo escenario ubicado al centro del Movistar Arena. Tras eso se dividieron en dos grupos para caminar por dos largas pasarelas dispuestas en los costados formando una especie de Y invertida.

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Noix[/caption]

La reacción fue impresionante, pues la distribución de las pasarelas permitía que las fanáticas, las "Ahgase", que se encontraban en el lugar pudiesen correr hacia el área en donde pasaba su integrante favorito del grupo. Desde éstos pasillos dispuestos especialmente para este concierto, los artistas estaban a una altura que los mantenía seguros, pero a la vez lo suficientemente cerca que podían mantener contacto visual con las fans. Mientras cantaban este escenario les permitió sacarse fotos con las fanáticas e incluso, con tranquilidad, tomar carteles, leerlos y firmarlos.

La estrategia de la pasarela también fue toda una experiencia para aquellos dispuestos en la Platea, pues la altura a la que se encontraba GOT7 les permitía tener casi una experiencia cara a cara con los fanáticos.

Gracias a la disposición del escenario, una energía envidiable por parte del grupo -que solo tomó pequeños breaks mientras en las pantallas se mostraba un corto que contaba una historia de amor y mantenía a los fans suspirando-, y un juego de luces impresionante, GOT7 elevó los conciertos coreanos en Chile a un nuevo nivel. Es difícil imaginar qué novedad traerán los próximos grupos de K-pop que se presenten en el país.

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Checho García Pardo - NoiX Entertainment[/caption]

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