El festival de nuestros sueños

Primera noche del Festival de Viña del Mar 2018
20 de Febrero del 2018/VIÑA DEL MAR El humorista chileno, Bombo Fica se presenta durante la primera noche de la 59 versión del Festival de la Canción de Viña del Mar 2018. FOTO:MARIO DAVILA HERNANDEZ/AGENCIAUNO

"Ojalá el Festival llevara también muchas más mujeres en música, cantantes, rockeras, artistas de todo tipo".


Lo veo como un avance y encuentro que es un hito que espero se mantenga. El primer año que yo fui era algo raro, nadie creía, todo el mundo pensaba que me iban a comer viva. El segundo, todos nos hicimos la idea que podía estar una mujer, incluso empezamos a echar de menos que hubiese sólo dos, al menos de mi parte.

Y ahora nos parece lógico que sea así, "paritario" -aunque me da risa esa palabra- porque me parece que indica cómo realmente están las cosas. Hay muchas mujeres haciendo comedia, stand up, y jugándosela en eso y buscando un estilo. Hay algunas que llevan tiempo, como yo, otras llevan menos, gente también aprendiendo. Creo que responde solamente a la realidad, porque en los bares el asunto está súper parejo. Así que me parece perfecto.

La idea sería que todo esto responda a una verdad: que hay mujeres talentosas en todas las esferas. Ojalá el Festival llevara también muchas más mujeres en música, cantantes, rockeras, artistas de todo tipo. Que se abriera el espectro realmente, porque sigo considerando que el Festival tiene una visión machista con eso de darle "la oportunidad" a la mujer, y no porque realmente sea coherente que esté ahí. Cuando yo fui era como la choreza, pero quizás estaba más preparada que lo que muchos pensaban, y creo que eso puede pasar éste y el próximo año con todas las mujeres que se presenten. Ojalá.

Podría haber ocurrido antes, pero obviamente es bueno que el Festival se abra a la diversidad, de todo tipo de personas, de hombres, mujeres y gente que se autodefina de otras maneras. Ese sería el Festival de nuestros sueños. Y no sé cuánto falta para eso.

Y si bien siempre se le carga la mano a las mujeres, en el sentido que puede ser difícil para nosotras pararnos en un escenario grande, el desafío también corre para los hombres que se presentan, porque tienen que estar abiertos a otras temáticas: ya escuchamos hartos chistes de lo mismo y necesitamos renovación. Y para los consagrados debe ser súper complicado también mantener la corona.

Hay que ser inteligente y ver lo que está pasando. Porque más allá de provocar, nuestra misión primaria es hacer reír, y para eso tienes que llamar a un espacio de buena onda. Hay que ser empático, tenemos que entender que hay chistes que ya no son tan chistosos, porque en realidad nunca lo fueron. Los chistes de violación nunca fueron chistes.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.