Prender la TV: 60 años desde la primera transmisión en Chile

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UCV Televisión, el primer canal del país, pasa a Disney. Atrás quedan sus inicios universitarios. Esta es la historia del precario arranque de la televisión en Chile en una transmisión de 1957.


18:30 horas del sábado 5 de octubre de 1957 y los reportes cifran en 30 mil el número de porteños reunidos en el centro de Valparaíso. La expectación crece ante un aparato con la envergadura de un pesado mueble que solo unos pocos marinos mercantes tienen en sus casas juntando polvo: la televisión. La masa se agolpa frente al desaparecido diario La Unión en una de las esquinas de la plaza Victoria, para observar en directo en un par de pantallas al presidente Carlos Ibáñez del Campo inaugurando el nuevo quinto piso de la Universidad Católica de la ciudad puerto. ¿La gracia? Que el general y las autoridades estaban a 1.350 metros del diario.

Un lustro antes el joven Carlos Meléndez estudiaba sub-ingeniería en radio en la Universidad Católica de Valparaíso, y estaba a punto de iniciar una beca en la universidad de Florida, en EE.UU. . "Cuando regrese pienso estudiar la manera de instalar en Valparaíso un equipo de televisión", declaró. El joven era una especie de agente con una misión. El rector Jorge González de la UCV tenía fe en aquel medio de comunicación aún inédito en el país. "Como la televisión llegaría algún día, se pensó que la prioridad para la futura escuela de electrónica era la formación de técnicos", dice Meléndez.

Lo cierto es que en el arranque de los años 50, la televisión ya tenía notoriedad. Llevaba dos décadas en Inglaterra y Francia, mientras en EE.UU. era un referente cultural. Entre los ingenieros criollos tampoco implicaba algo nuevo. En julio de 1939, cortesía del ministerio de correos y telégrafos del Tercer Reich, se realizó en la escuela de ingeniería de la Universidad de Chile una exhibición de televisión en circuito cerrado. En febrero de 1953, con la visita del presidente Juan Domingo Perón, el ejército argentino instaló pantallas en el centro de Santiago. Según La Nación, aquellas transmisiones resultaron "defectuosas". Por la misma época, la Universidad Católica de Chile emitía por circuito cerrado operaciones en la escuela de medicina.

A su regreso de EE.UU., Carlos Meléndez fue nombrado director de la escuela de electrónica de la UCV. El 20 de noviembre de 1956, siempre por La Unión, el ingeniero proclamó que en un par de años la televisión sería una realidad en Valparaíso. Grandes anuncios pero los recursos escaseaban. Aquí entra el ingenio criollo. "Amadeo Pascual y Erwin Lauer, con poco más de 20 años, se abocaron a la tarea de construir el canal", rememora Meléndez. "Ellos, más el alumno Carlos Holzman, que construyó una cámara que se usó por muchos años, hicieron varios equipos. Sólo se importo una cámara RCA, y otra similar fue facilitada por la Universidad Santa María. Plata no había".

Tras el 5 de octubre de 1957 se apagó la tele para los ingenieros de la UCV. Por casi dos años no hubo transmisiones. Una cosa había sido la emisión puntual de aquel día y otra era montar un canal. La escuela de ingeniería fijó 1959 para iniciar su señal. La universidad facilitó una sala del club de esgrima. El resto de las facultades puso el grito en el cielo. No entendían el empeño de la UCV por hacer televisión, no era más que un experimento de electrónicos.

En ese periodo otro joven asume protagonismo. Sergei Melville, de 19 años, se acercó a la UCV con una idea: producir televisión. Melville se inscribió por cuenta propia en la Academy of Broadcasting Arts en EE.UU. y comenzó a gestionar equipos. Según Meléndez: "Nos pareció interesante alguien que quería trabajar en producción, aspecto que hasta entonces no habíamos considerado. Desde allá él me contaba sobre los futuros programas que podríamos hacer. La mayoría era imposible".

Menos protagónico pero igual de entusiasta era Edmundo Favero, estudiante de inglés que se convirtió probablemente en el primer asistente de la TV chilena: "Estábamos en condiciones de salir al aire en marzo de 1959. Una noche, como prueba, hicimos una transmisión completa, pero en talla. Días después empezaron a llamar a la universidad para felicitarnos".

Por mucho que imperara el espíritu universitario, el gen de la competencia ya estaba incubado. La Universidad Católica de Santiago aceleró sus planes para contar con una estación, mientras la prensa nacional daba cuenta de los avances del canal en el puerto. El 24 de septiembre de 1958 revista Ercilla aseguraba que "los porteños serán los primeros en contar con una estación de televisión con programa estable".

Alertados de las inminentes transmisiones en la costa -efectivas desde el 27 de agosto de 1959 bajo el canal 8-, la UC asestó un golpe lanzando una película una semana antes. "Ellos se interesaron cuando la Católica de Valparaíso iba a inaugurar el canal", cuenta Carlos Meléndez. "Iniciaron pruebas experimentales, algo que UCV había hecho 2 años atrás. Esas transmisiones se interrumpieron a los tres meses. Canal 13 empezó a funcionar solo un año y medio después".

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