Pedagógicamente aceptable

pitufos

Acorde a los tiempos que corren, era momento de entregarle a Pitufina un protagónico, que dejara de ser sólo la rubia bonita del montón y, de paso, entregar un mensaje claro a las niñas del mundo.


Los Pitufos, esos seres humanoides de color azul que viven en callampas en un lugar oculto en el bosque, llegan con una nueva aventura a la pantalla grande. Esta vez será Pitufina, la única mujer de todo el clan, la que llevará las riendas de la aventura. A diferencia de todos los otros personajes, Pitufina es la única cuyo nombre no la define.

Existe Pitufo Gruñón, Bromista, Genio, etc, pero ¿qué es una Pitufina? Esto desencadena en ella una crisis existencial y decide buscar su camino en la vida. Por supuesto está Gargamel, acompañado de su fiel gato Azrael, quienes no se detienen en la búsqueda de los pequeños azules. Como si esto fuera poco, agregamos la existencia de unos extraños seres que viven ocultos en un rincón del bosque prohibido y que nadie sabía que existían.

Acorde a los tiempos que corren, era momento de entregarle a Pitufina un protagónico, que dejara de ser sólo la rubia bonita del montón y, de paso, entregar un mensaje claro a las niñas del mundo. En eso Los Pitufos siempre han sido constantes: son historias más o menos pedagógicas y siempre tan claras que hasta el menos concentrado de los pequeños puede entender. Como obra cinematográfica tiene poco o ningún aporte, es un episodio alargado de la antigua serie, pero como obra destinada a entretener y dar consejos, cumple su propósito de manera aceptable.

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