Del pop al cine: el salto de la bailarina chilena en La la land

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Catalina Rendic, radicada en Estados Unidos, se dedica a la danza desde los 9 años. Luego de trabajar con cantantes como Britney Spears y Ricky Martin, el año pasado participó en la película nominada a los Oscar, La la land. Culto conversó con la artista sobre la experiencia y su pasión por el baile.


En noviembre de 2011, el Estadio Nacional de Santiago estaba cargado de energía pop con el estruendo de la música que mantenía al público ansioso. Tres pantallas sobre un fondo negro con las palabras "Femme Fatale" en luces brillantes daban el ambiente para recibir a la princesa del pop en suelo chileno. Como si fuera año nuevo, una cuenta regresiva anunciaba a los asistentes el tiempo restante para el show, los últimos 5 segundos fueron vitoreados por todos y, apenas terminó, fue proyectado un video de Britney huyendo de la policía.

Britney Spears surge con un traje blanco brillante y ajustado, acompañada de cuatro bailarines y comienza a cantar "Hold it against me", uno de los tanto temas que promocionaba en su tour mundial. Tras bambalinas, una de las bailarinas que esperaba su turno para subir al escenario, regresaba después de 5 años a su tierra natal.

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Foto: Instagram @catrendic[/caption]

Catalina Rendic, hija de la artista Maitén Montenegro, nació en Chile y a los cinco años se fue con sus padres a vivir a Miami. Dice que desde temprana edad se interesó por el baile, participando en los típicos actos del colegio y trabajando con su madre como bailarina en Sábado Gigante. Un hecho crucial fue ir por primera vez a un concierto de Britney Spears en Estados Unidos, donde decidió que la danza era su pasión.

Con 21 años cumplidos, Catalina se fue a vivir a Los Ángeles, la ciudad de las estrellas, como dice La la land, y allí pudo cumplir uno de sus sueños: trabajar con Britney Spears en el video "Circus". Desde entonces no paró, trabajó con artistas como Ricky Martin, Cristina Aguilera, Katy Perry, Iggy Azalea y Shakira. El 2011 fue a su primera gira mundial junto a la diva del pop y al año siguiente fue parte del cuerpo de baile de Jennifer López.

Ya como coreógrafa establecida en Los Ángeles y Miami, fue contactada por la producción de La la land, el filme con 14 nominaciones a los Oscar, para unirse a los más de 100 bailarines que dan vida a la producción estrella de la versión 89° de los premios de la Academia.

—¿Dónde nace tu pasión por la danza? ¿Fue a lo que siempre te quisiste dedicar?

—Empecé a bailar como a los 9 años porque mis padres tenían la academia aquí en Miami, y creo que no fue hasta como los 15 que ya sabía que me quería dedicar a bailar. Una vez que ya estaba bailando todos los días en el colegio y en las tardes en la academia, supe que era lo que quería seguir.

—¿Cuál dirías que es el artista con quien más disfrutaste trabajar y por qué?

—Se me hace muy difícil elegir un artista, todos han sido muy diferentes y especiales en su propia manera. Britney Spears obviamente fue un momento grande en mi carrera porque yo recién había llegado a Los Ángeles y me eligieron para trabajar con ella. Era como un sueño bailar con ella y un sueño irme a vivir a Los Ángeles, así que al llegar, que me saliera ese trabajo fue súper especial. Me encanta Ricky Martin, es una persona muy bella, a parte de ser tan talentoso y Jennifer López también ha sido una persona muy especial en mi carrera. La verdad es que se me hace difícil encontrar la persona top de todos.

—¿Cómo fue el proceso para llegar a formar parte de La la land?

—El proceso para La la land fue súper fácil, simplemente me llamó mi agencia y me dijo que la coreógrafa estaba preguntando si estaba disponible para los ensayos y para hacer el trabajo. Eso es lo que se llama direct book, que no hacen audiciones, sino que directamente llaman para ver la disponibilidad.

—¿Cómo fue el ambiente de trabajo? ¿Qué fue lo bueno y lo malo de participar en la producción?

—El ambiente de trabajo fue increíble, los ensayos de baile súper. El director es muy involucrado, sabe todo lo que quiere, fue una experiencia mágica. No hay nada malo de trabajar en esta producción, ha sido la verdad increíble de todas las maneras. El grupo de bailarines, los actores, el director, la coreógrafa, todo ha sido muy especial. Nos invitaron a ver la película un mes antes que saliera, estábamos todos juntos en el teatro viéndola, fue súper especial todo.

—¿Es la primera vez que trabajas en una película? ¿Era ese tu objetivo?

—He trabajado en dos otras películas de baile, pero en escala eran mucho más chicas, no solo mi participación, pero la película. Una de ellas salió solo en algunos países y directo a iTunes, en la que no tengo líneas, pero bailo. La la land ha sido la película más grande que he hecho. Trabajar en una película estaba en mi lista de cosas por hacer en el 2016, así que que eso resultara fue súper especial para mí. Obviamente trabajar en una película está top en la lista de un bailarín. Me gustaría hacer un musical o bailar simplemente como back-up dancer de una película. La verdad es que de qué trate la película no me importa mucho a poder ser parte de algo tan choro que es para siempre.

—¿Qué consejo darías a quien busca dedicarse a la danza?

—Que aprenda mucho de todos los estilos, que tome clases. Hay que poner todo de su tiempo a entrenar, aprender, que haga research y que sepa quienes son los coreógrafos y los bailarines, porque es súper importante saber de la industria. A parte de eso, siempre digo esto: ser buena persona, tener buenas relaciones con la gente, porque encuentro que eso es lo más importante, especialmente cuando se llega a un punto en la carrera y te empiezan a llamar directamente. También es la forma en que uno hace sentir a la gente y el trato que uno tiene con los otros. Aquí en Los Ángeles hay muchos bailarines y son todos buenos, así que yo creo que lo de verdad hace la diferencia con el resto, es tu personalidad y cómo eres.

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