Murphy y Peña regresan: la dupla protagónica de Narcos adelanta su segunda temporada

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Pedro Pascal y Boyd Holbrook cuentan cómo fue grabar el nuevo ciclo de la serie.


Boyd Holbrook (34) evidencia cansancio. Cubierto con un poncho y con una taza de café en la mano, su hablar es lento y a ratos se le va la idea. Al igual que su personaje, el agente Steve Murphy, ha estado viviendo mucho tiempo en un país que no es el suyo. "Soy definitivamente un pez fuera del agua aquí. No ves a tu familia en mucho tiempo, y uno sabe que esta es la vida que eligió vivir, pero puede volverse muy solitario", dice el actor en un arranque de honestidad. "Por eso mismo, que la gente disfrute lo que uno hace, es una sensación muy gratificante", agrega.

Pedro Pascal (41), por su lado, es más parecido a su personaje, Javier Peña. Se mueve con relajo como uno más en el hotel Portón de Bogotá. El actor de origen chileno se muestra activo y de humor rápido. Consultado sobre si encontraría que una solución al narcotráfico sería legalizar las drogas, responde con una sonrisa: "Soy actor… ¡Por supuesto que legalizaría las drogas!".

Pascal y Holbrook se encuentran pasando sus últimos días en la capital colombiana, cerrando las grabaciones de lo que será la segunda temporada de Narcos. Nuevamente el país cafetero se transformó durante meses en su hogar temporal, algo que no estaban seguros que volvería a suceder. "Siempre tuvimos la noción de que estábamos haciendo algo diferente, pero en mi cabeza, estaba casi seguro que no sería un fenómeno", admite Holbrook, reconociendo su error. "Ahora creo que nos superamos. Cuando haces algo más de una vez, te perfeccionas", agrega.

La primera temporada de la serie documentó la cacería de los agentes Murphy y Peña durante años a Pablo Escobar (Wagner Moura), terminando con la fuga del narcotraficante de la infame cárcel La Catedral. El segundo ciclo, que se estrena el 2 de septiembre por Netflix, los últimos meses de la vida de Escobar, hasta su (spoiler de la vida real) asesinato en Medellín.

La dupla protagónica asegura que en los nuevos episodios, sus personajes -basados en agentes que realmente persiguieron a Escobar- estarán marcados por la obsesión. "Obviamente para Peña, hay un asunto moral detrás de su motivación, siendo un agente de la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos) y Escobar tratándose del mayor traficante que hay. Pero creo que la cosa se pone muy oscura desde aquí y para cada personaje, no tiene que ver tanto con moral o con la ley, sino con un objetivo con el cual se vuelven cada vez más obsesivos. Peña está dispuesto a hacer lo que sea", dice Pascal. "Murphy siente un impulso casi sicótico con capturar a este tipo. Se va a ver cómo afectará su vida personal y con su integridad. Las líneas de lo que está bien o está mal son secundarias en comparación a atrapar a Pablo", asegura por su lado Holbrook.

El diablo o el santo

Durante los siete meses que duraron las grabaciones de la segunda temporada -filmando hasta seis días a la semana- el elenco pudo comprobar las opiniones opuestas que genera la figura de Escobar en la cultura colombiana. "No hay posturas ambiguas: o es el Diablo, o es un santo", asegura Pascal. "Si es un tipo que te dio agua cuando no tenías, o un techo dónde dormir, ¿por qué no lo considerarías un héroe? Cuando Escobar comenzó sus operaciones, su popularidad en Colombia era mucho mayor, porque la mayoría de la violencia no estaba sucediendo aquí, sino en Miami", explica Holbrook. De todas formas, el actor asegura que uno de los temas centrales de esta temporada será el "ver como todo un país se vuelve en contra de su figura".

Si el primer ciclo transcurrió durante casi una década de historia, el segundo se desarrolla en apenas meses, los últimos de vida de Escobar. "Hay una mayor intensidad en esta temporada. Todo está condensado en unos pocos meses, pero aun así, siento que hay más oportunidades para conocer a los personajes, ya que no tenemos que preocuparnos de dar una lección de historia, como fue el primer ciclo", dice Pascal.

Aun así, la vocación histórica de la serie no ha desaparecido. La aparición de grupos como Los Pepes, una organización paramilitar financiada por narcos enemigos a Escobar y ayudados por la propia DEA -que terminaron ocasionando acciones de igual violencia que las de su enemigo- será un punto central de la historia. "Steve Murphy realmente se reunió con el cartel de Cali e hizo acuerdos. Y también pasó con Los Pepes. Hay que entender que estas eran organizaciones que también querían ver desaparecer a Pablo", dice Holbrook, sobre los lazos ilegales que su personaje entablará para conseguir su objetivo.

"Creo que todos somos capaces de hacer cosas heroicas o cosas terribles. No importa del lado de la ley que estés. Creo que con estos personajes, para entenderlos, el dividir las cosas entre el bien y el mal simplemente no es suficiente", dice Pascal, agregando; Mi manera de entender a Peña fue tratar de no quedarme pegado en una definición. Creo que él es un hombre que vive el día a día e improvisa. La forma de conseguir los objetivos cambia de un momento a otro. Sólo me dejé llevar". El actor hace una pausa y dice: "demonios, eso sonó a un montón de mierda, ¿cierto?" y se ríe.

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