El debut de Wham! en China: la otra revolución de George Michael

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En 1985, el cantante británico llevó por primera vez el pop occidental a ese país.


Revisar la lista de hitos que George Michael acumuló en tres décadas de carrera es encontrarse con un artista pionero. El británico, una de las primeras estrellas pop en hacer pública su homosexualidad -y de hacer de su orientación la esencia de su obra-, fue también el primer invitado del hoy exitoso Carpool karaoke, y ya a fines de los años 80 demostraba cómo reinventarse en artista serio tras su paso por una boy band, pavimentando el camino que luego transitaron, entre otros, Justin Timberlake y Robbie Williams.

Pero antes de todo esto, cuando aún formaba parte del popular dúo junto a Andrew Ridgeley, el cantante protagonizó otra revolución. Una quizás menos conocida pero de significativo impacto en el país más poblado del mundo, hasta donde llegó a presentarse en 1985.

Por esos días, China comenzaba a abrirse al mundo luego de una década bajo el régimen de Mao, por lo que la visita de una estrella anglo parecía la excusa perfecta para atraer turistas e inversiones extranjeras. La oportunidad la aprovechó el manager de Wham!, Simon Napier-Bell, quien tras un año y medio de negociaciones logró convencer a las autoridades locales para que autorizaran a sus representados a realizar el primer megaevento de un grupo occidental en ese país.

Tal como ocurrió este año con el debut de The Rolling Stones en Cuba, la jugada favorecía tanto a los anfitriones como a los invitados, quienes con una breve gira por Beijing y Guangzhou, dos lugares hasta entonces infranqueables para un número pop que le cantaba al sexo casual, parecían sellar su éxito planetario, adelantándose a otros interesados como Queen y los mismos "Stones".

"Los miembros del grupo tenían el pelo largo y rizado. Vestían diferente. Se veían muy distintos a cualquier cosa que hubiera visto antes", recordó Li Shizhong, uno de los 12 mil asistentes que tuvo aquel recital de Wham! en Beijing, en un documental de la BBC para conmemorar los 30 años del hito. Allí se destaca el recuerdo de la rígida y controlada juventud china que participó del concierto, que por 5 yuanes de la época -cerca de 0,80 dólares actuales- fue parte de una experiencia inédita de luces, vestimentas coloridas, bailes incomprensibles y un sonido que recuerdan como abrumador.

No todo fue desmadre, por cierto. La velada la abrió la cantante local Cheng Fangyuan, quien interpretó algunos éxitos del dúo -como Wake me up before you go go- con algunas letras adicionales con apologías al comunismo.

Tendrían que pasar dos décadas para que se repitiera un fenómeno similar, con el postergado debut de The Rolling Stones en la capital china en 2006. Allí, por orden del Ministerio de Cultura local, Mick Jagger y compañía debieron cambiar derechamente las letras de algunos de sus clásicos, como Brown sugar y Let's spend the night together. Queen, en tanto, recién logró cruzar la "cortina de seda" este año, con un show en Shanghai.

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