Felicia Morales: la chelista del pop chileno se lanza como solista

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La reconocida instrumentista, encargada de las cuerdas en Historia de un oso y estrecha colaboradora de figuras como Gepe, Mon Laferte y Javiera Mena, estrena esta medianoche un single inspirado en el episodio de violencia de género que denunció en 2018.


Probablemente no haya otro artista de la nueva generación del pop chileno que registre en su currículum una lista tan larga de colaboraciones en vivo y en el estudio. Álex Anwandter, Gepe, Javiera Mena, Francisco Victoria, Mon Laferte, Prehistóricos, Fakuta, Fernando Milagros, Protistas y Caravana -entre otros- son algunos de los grupos y solistas con los que se ha presentado Felicia Morales (36), ya sea tocando cello, el piano o haciendo coros. Tras varios años como invitada estelar de otros, la instrumentista nacida en Concepción decidió que era hora de salir del costado del escenario y pararse al frente, de asumir el protagonismo como "frontwoman", con un primer single firmado con su nombre que debuta esta medianoche: Mentir.

"Es una historia súper personal y es una canción muy importante para mí, porque refleja parte de mi historia y también la parte positiva, que salí adelante en una situación. Es como un nuevo comienzo", confiesa Morales, en alusión al sencillo con el que pretende abrir su ruta solista. A éste se le agregarán nuevas composiciones, una vez que termine su labor en la banda sonora de la película animada Nahuel y el libro mágico, donde trabaja hace cuatro años.

La instrumentista, cuyo chelo también puede escucharse en la música de Historia de un oso -el corto nacional ganador del Oscar-, cuenta que este nuevo single nació en "un viaje muy lindo a México", acompañada por una de sus grandes amigas: Mon Laferte. "Pasamos el año nuevo allá, el 2018. Y yo me llevé mi instrumento (Korg) para hacer las canciones", cuenta la artista sobre su amiga, a la que acompañó en el escenario en esa recordada presentación en el Festival de Viña en 2017. Y sobre el sonido de unas olas con las que comienza el single, detalla: "Hice esa canción en la playa, cerca de Oaxaca, y las olas quedaron por decisión de la producción. Un pequeño toque de ese momento que fue importante para mí".

En la producción del tema, que se estrena esta noche en las plataformas de streaming, Morales se hizo acompañar por otro de sus socios, Francisco Victoria. El solista es una de las cartas más promisorias del pop actual gracias a su alabado Prenda (2018), además de su labor como productor en los últimos sencillos de Princesa Alba (Summer love y Convéncete). "Me pareció que podía ser entretenido porque siento que mi música es distinta a lo que está haciendo él. Es estudioso, mateo y súper talentoso", cuenta sobre su aliado, quien, al igual que ella, es parte de la banda en vivo que acompaña a Álex Anwandter.

Y aunque Morales -que también es peluquera e ingeniera en sonido- ya ha lanzado material en solitario, con un EP homónimo en 2013, un LP (Agosto, 2014) y un disco de remixes de sus temas (Febrero, 2016), todos éstos son instrumentales y ahora debuta en el canto. "Siempre había estado haciendo coros y ahora tomé el valor de cantar, lo quería hacer hace tiempo y no me había atrevido", cuenta. "Esto es algo súper distinto a lo que venía haciendo, definitivamente más pop. Tenía claro que quería algunos instrumentos, el Francisco aportó con otras cosas y resultó así, me encantó como quedó".

Single confesional

Mentir es algo más que la presentación en sociedad de Morales como vocalista. Es también una confesión, un relato del duro trance que la artista vivió con quien fuera su pareja por cinco años, Pablo Muñoz, productor musical y exmiembro del dúo De Janeiros. En febrero de 2018, Felicia Morales a través de su blog denunció agresiones por parte de Muñoz, las que incluían golpes y amenazas. Incluso, la artista reveló que éste la obligó a decidir si seguir acompañando a Gepe -con quien la autora tocó por casi cinco años- o quedarse con él. La denuncia, que luego llevó a la Fiscalía de Ñuñoa, fue finalmente archivada por la justicia por falta de pruebas.

"Fue difícil pero ya pasó, y lo bacán es que pude canalizar todo eso en una canción que para mí fue bien sanador hacerla", cuenta. Y sobre la determinación de la justicia, agrega: "Refleja cómo están las leyes en Chile, que no hay nada que regule la violencia en el pololeo y es una lástima. La Ley Antonia está ahí, estancada".

En tanto, sobre sus días tocando con Gepe, comenta: "Fue una época muy bonita, la recuerdo con mucho cariño a pesar de que paralelamente no estaban pasando cosas tan lindas, pero para mí esa fue como la salvación un poco, trabajar con él. Para mí Gepe es mi hermano mayor. Seguimos siendo muy amigos, se va a cortar el pelo a mi peluquería, seguimos siempre en contacto".

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