La nueva X-Men: los mutantes retornan entre los problemas de rodaje y el drama

A comienzos de los 60, específicamente en 1963, Stan Lee y Jack Kirby crearon una historieta centrada en un grupo de mutantes, seres humanos que nacieron con habilidades sobrehumanas gracias al denominado Gen X. Su buena llegada entre los amantes de los cómics de Marvel, empujaron el paso de los personajes a la pantalla chica esa misma década, para volver a visitarla en los 80 y los 90. Sin embargo, y a pesar de que 20th Century Fox había adquirido los derechos fílmicos en 1994, no fue hasta el 2000 que su primera película llegó a los cines.

Hoy, tras ocho largometrajes –si se dejan fuera las cintas de Deadpool- y una recaudación de US$ 5.000 millones -que convierte a la serie fílmica en la séptima con mayor recaudación de la historia-, el famoso grupo de mutantes retorna en X-Men: Dark Phoenix, que arriba a salas locales el próximo jueves. Una llegada antecedida por lo extenso de su rodaje –que se inició en junio de 2017-, la re-filmación de escenas y el cambio en dos oportunidades de la fecha de su estreno, que además marca el debut en la dirección del guionista Simon Kinberg, quien ha oficiado de productor de la mayoría de las cintas y series en torno a los caracteres creados por Lee y Kirby.

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La película -la cuarta de la serie de precuelas que Fox inició en 2011- se desarrolla en 1992, casi una década después de los eventos de X-Men: Apocalipsis. Un cambio temporal que puede confundir a los seguidores de la saga, porque en 2006 ya se había retratado la historia del cambio de Jean Grey en X-Men: La Batalla Final, que también contó con un guión de Kinberg. Sin embargo, la línea de tiempo mutante se cambió en X-Men: Días del Futuro Pasado, borrando los eventos de 2006 con el viaje en el tiempo hecho aquí por Wolverine (Hugh Jackman) a 1973.

Cuando Logan se despertó en un 2023 alternativo, donde Jean estaba viva y bien, se abrió la puerta para una nueva adaptación de la historia de Dark Phoenix que ya había retratado la mencionada Batalla Final, pero esta vez con sus protagonistas 14 años más jóvenes.

Los primeros minutos de la nueva cinta llevan a los 70, cuando una pequeña Jean Grey (Summer Fontana) viaja por una carretera en un auto junto a sus padres y, de manera accidental, provoca con sus poderes mutantes un mortal choque. Sin ningún rasguño, la huérfana Jean es acogida por el Profesor Charles Xavier (James McAvoy), quien la lleva a vivir a la Escuela Xavier para Jóvenes Dotados.

Años más tarde, el grupo de mutantes liderado por Xavier ha hecho las paces con el resto de los humanos y es un aliado del gobierno estadounidense, por lo que su ayuda es solicitada por el propio Presidente cuando el transbordador Endeavour sufre un problema que lo deja a la deriva en el espacio. A bordo de su X-Jet, el equipo liderado por Raven (Jennifer Lawrence) y Hank, o Bestia (Nicholas Hoult), viaja en su rescate y hace frente a una extraña fuerza que poco después será absorbida por el cuerpo de Jean (Sophie Turner).

Aunque inicialmente ella parece estar bien, pronto la energía extraterrestre comienza a apoderarse de su mente y sus acciones, otorgándole al mismo tiempo un poder sin límites. Todo esto al mismo tiempo que un grupo alienígena llega a la Tierra, luego de haber sido testigo en el espacio de los hechos que cambiarán el destino de la joven mutante, como también el del resto de sus compañeros. Con esto se da inicio a uno de los relatos más dramáticos de la saga mutante en el cine, donde se ponen a prueba los amores fraternales y las lealtades, con el personaje de Jean Grey como el eje gravitante.

Pero algunos dramas también se vivieron en torno a su rodaje, aunque Jennifer Lawrence aseguró que el desorden en la filmación ha afectado a otras cintas, afirmando que: "estas películas siempre han sido divertidas de filmar en medio del caos". Entre estos el retraso de su fecha de debut en dos ocasiones –de noviembre de 2018 a febrero de 2019 y de ahí a junio de 2019- y la re-filmación de varias de sus escenas, tras ponerla a prueba ante el público.

El primero de dichos testeos habría tenido lugar antes de marzo de 2018. Fue por esa fecha que Collider dio a conocer un informe que afirmaba que el director y guionista Simon Kinberg y los ejecutivos de Fox habían mostrado Dark Phoenix a una audiencia de prueba "para ver qué funcionaba y qué no funcionaba", y que la respuesta negativa empujó al equipo a retrasar el lanzamiento de la película y a solicitar tomas adicionales.

Lo mismo sucedió en enero de este año, cuando diferentes medios informaron que, tras nuevas pruebas a escenas de la remozada película, los resultados no fueron tan positivos como ahora esperaban. Ante ello, una vez más Fox pidió re-filmar partes de su metraje. Con todo esto, su presupuesto original, de alrededor de US$ 200 millones, habría aumentado de manera exponencial.

En las últimas horas se reveló además que el final original de la cinta, que mostraba una batalla en el espacio exterior, fue cambiado por completo al ser idéntico al de otra película de superhéroes producida casi al mismo tiempo por Disney –actuales dueños de Fox-, pero estrenada mucho antes. En una entrevista con Yahoo Movies, James McAvoy y Michael Fassbender aseguraron que: "El final (de Dark Phoenix) cambió muchísimo. El desenlace tenía que modificarse, porque hubo una gran cantidad de coincidencias y paralelos con otro filme de superhéroes que salió hace ya un tiempo".