Una capa de barniz escondió por más de cien años un auténtico Botticelli

Boticcelli

Aunque en principio se pensó que se trataba de una falsificación de la Virgen de la granada, los restauradores lograron establecer que la pieza hallada procedía de los pinceles y del taller del renacentista italiano.


"Noté al instante que la pintura tenía un parecido sorprendente con el taller del mismo Botticelli. Estilísticamente, era demasiado similar para ser una imitación. Era del período correcto, era técnicamente correcto y estaba pintado en álamo, un material comúnmente usado en ese momento", dijo Rachel Turnbull, la curadora jefa de English Heritage.

La especialista describió así el momento en que el equipo restaurador de lo que hasta entonces se creía era una pieza falsificada, estableció que la centenaria capa de barniz retirada de la superficie de la obra dejaba al descubierto la versión de la Virgen de la granada nacida de la propia mano del renacentista italiano Sandro Botticelli.

"Ver estos colores aparecer bajo estas capas de restauración fue una experiencia maravillosa", manifestó Turnbull a la radioemisora de la BBC de Londres.

Rayos X y un test de infrarrojo permitieron identificar los trazos que estaban bajo el barniz, incluidos los cambios experimentados en las líneas originales, detalles que posibilitaron, precisamente, arribar a las pistas necesarias para constatar de qué obra se trataba realmente.

Botticelli hacía copias de sus propias obras para destinarlas a la venta, y ese es el caso del cuadro encontrado: una réplica que el mismo autor de La Primavera hiciera del original que hoy se encuentra en la Galería Uffizi de Florencia.

La Virgen de la granada fue pintada al temple sobre tabla en forma de disco de 143, 5 centímetros de diámetro, en 1487, por encargo de los Magistrados de Cámara para el Palacio Viejo. En la obra, el rostro de María es notablemente parecido al de la protagonista del Nacimiento de Venus.

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