New Order: no solo el amor nos destrozará

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Hace 42 años, luego de asistir a un concierto de Sex Pistols en Manchester, Peter Hook y Bernard Sumner formarían una banda que, consecutivamente, se llamaría Stiff Kittens, Warzaw, Joy Division y New Order. Y así siguieron juntos hasta que, estos amigos de infancia, se vieron enfrentados en libros, juzgados, entrevistas y oficinas de contadores. Acá, el relato de todo lo que ha desunido a la pareja inicial y cómo, en el camino, hicieron algunas de las mejores canciones de las últimas décadas.


"Estoy determinado a joder a New Order en todas las posibles formas. Son unos idiotas. Las personas se van y se esconden, pero yo no. Yo soy un luchador" (Peter Hook) (P.H.)

"Somos más felices (sin Peter Hook) sin lugar a dudas" (Bernard Sumner) (B.S.)

"Vi a eso que llaman New Order y el bajista está haciendo play back. Tiene los dedos en la parte baja y uno puede oírme tocando la parte alta de fondo. Está haciendo mímica" (P.H)

El registro oficial (que no existe, por supuesto) habla de unas 50 personas, pero el informal rebasa el Nacional con Shakira, Arjona y Chayanne de gira juntos. Fue el 4 de Junio de 1976 en el Lesser Free Trade Hall de Manchester, donde Sex Pistols hicieron la charla TED de cómo ser músico sabiendo poco y deseando mucho. Y en ese lugar, Mark E. Smith (The Fall), Howard Devoto (Buzzcocks, Magazine), Stephen Morrissey (sí, Morrissey) y Mick Hucknall (sí, el de Simply Red, no hay un error) fueron a aprender un par de lecciones.

Bueno, quizás, Hucknall no tanto, pero algo sacaron en limpio un par de compañeros de colegio que se conocían desde los 11 años y que se animaron a formar una banda. "Barney" Sumner en guitarra (luego también en voz) y "Hooky" Hook en el bajo, se juntarían poco después con un barítono de letras dolientes llamado Ian Curtis y una máquina de ritmos humana que respondía al nombre de Stephen Morris y crearían la banda post punk por excelencia: Joy Division.

El trágico fin de la banda debido al suicidio de Ian Curtis en 1980, no desanimó al trío restante, quienes no sólo continuaron, sino que en el camino, junto con Gillian Gilbert en teclados, crearon un estilo que fundía el rock con la electrónica, tendiendo el puente entre Manchester, Düsseldorf (via Kraftwerk) y New York (cortesía de los remixes de Arthur Baker). Denominados como New Order, sacaron el single exitoso con menos ganancias de la historia ("Blue Monday", que perdía dinero con cada venta debido a su costosa presentación), fundaron un club en Manchester llamado The Haçienda, con el que crearon un letal hoyo financiero; y, en general, se dedicaron con ahínco al autosabotaje efectivo.

Aun así, tuvieron mucho éxito en Europa, aunque con estrategias de lo más extrañas, tanto para preservar la integridad artística, como para mantener el precario equilibrio interno entre el calmado, aunque directivo Sumner y el sanguíneo Hook. Quizás para descomprimir el ambiente es que, desde fines de los 80s, cada uno se embarcó en aventuras individuales (bastantes deudoras del sonido New Order) con resultados divergentes.

https://www.youtube.com/watch?v=jmnWXhxlh14

Cuando finalizaban los 80s, Sumner creó Electronic, dúo con el recientemente liberado Johnny Marr (The Smiths) y se despacharon un hit a ambos lados del atlántico, en colaboración con Neil Tennant (Pet Shop Boys) llamado "Getting away with it". Por su parte, Hook formó, con escasa repercusión, Revenge y luego Monaco junto al guitarrista y vocalista David Potts. Los otros 2 restantes, en una decisión algo literal, formaron The Other Two, que mostraba la subutilizada voz de Gillian Gilbert y el buen trabajo de producción de su pareja Stephen Morris, aunque casi sin repercusión comercial.

https://www.youtube.com/watch?v=TVrvoYXwjns

Porque un amigo es una luz

"Creo que Bernard nos separó en 1991 cuando se fue con Johnny Marr" (P.H.)

(Sobre el libro de Sumner) "Es una vergüenza, pero no sólo para los fans, sino para las librerías que no sabrán donde poner la novela, si en fantasía o en tragedia (P.H)

"Le deseo suerte y que se dedique a lo que decida a hacer, en lugar de llamarme con toda una serie de sobrenombres" (B.S.)

La segunda vida de New Order comenzó en 2001 con el reconocimiento de fans famosos (Billy Corgan y Bobby Gillespie participaron en el álbum Get ready) y terminó 5 años después con las tensiones de una gira por Sudamérica, cuando Hook tuvo episodios de violencia y malos tratos con el equipo de trabajo y donde terminó escribiendo sobre sus amplificadores mensajes contra Sumner en los shows en vivo. O, por lo menos, esos son los descargos de "Barney" en Chapter and Verse, su autobiografía de 2014, donde dedica las últimas páginas a contar los pormenores del enfrentamiento final con "Hooky" en 2007, cuando éste declaró a la prensa que la banda se había disuelto. Con el detalle de no haberlo comentado con el grupo antes, eso sí.

El problema no fue sólo el desconocimiento de los miembros restantes, sino que además estaban en plena promoción en el Festival de Cannes de Control (Anton Corbijn, 2007), biopic sobre Ian Curtis, donde habían hecho el soundtrack. Si bien Sumner y Stephen Morris lograron poner paños fríos frente a la inquietud de la prensa, las relaciones quedaron todo lo dañadas como para que una nueva reunión de la banda en 2011 (con el regreso de Gillian Gilbert, ausente por una década) no incluyese al bajista.

Ahora, pregúntele a Hook y la historia es otra, como lo ha comentado en variadas entrevistas e incluso en Substance: Inside New Order, su libro de 2016; tercera publicación del bajista, luego de Unknown Pleasure: Inside Joy Division de 2012 y The Haçienda: How not to run a Club de 2010. Este último sobre la agridulce historia del club que fundó la escena dance en Manchester y fundió la cuenta bancaria de los involucrados, en una saga que no finalizó con el cierre del espacio el año 1997. Ello porque la propiedad del nombre (con el que sí han tenido beneficios) fue motivo de disputa desde el regreso de la banda a inicios de la década pasada.

El presente de New Order, ya se sabe, tiene en frentes separados a los compañeros de colegio. Por una parte, Peter Hook, luego del fallido proyecto Freebass junto a Mani (Stone Roses) y Andy Rourke (The Smiths), ha girado incansablemente por el mundo desde 2010 con su banda The Light tocando el catálogo de sus anteriores bandas. Las críticas a la agrupación que integran su ex compañero en Monaco, David Potts y el hijo de Hook, Jack Bates al bajo (hoy acompañando a Smashing Pumpkins en vivo) han sido positivas en lo instrumental, aunque tibias en el desempeño vocal. Comentarios que, por supuesto, le tienen sin cuidado al Mancuniano que ya ha completado 5 tours recorriendo la discografía completa de Joy Division y el repertorio de New Order hasta 1993.

https://www.youtube.com/watch?v=Dwm2BZ2Tgds

Por su parte, Sumner luego de formar Bad Lieutenant con el personal (y el sonido y las canciones) de su banda anterior, decidió cortar por lo sano y, como contábamos, rearmó New Order en 2011 con Tom Chapman en reemplazo de Hook. Publicaron el muy bien criticado Music Complete (Mute, 2015), filmaron un documental de su concierto con una orquesta de 12 sintetizadores llamado Decades y giran por el mundo, parando en Chile este miércoles 21 de noviembre.

El que busque expresiones de tristeza en el vocalista y guitarrista de New Order por todo este proceso, se encontrará, en cambio, con unos chiflidos y bailes fantásticamente inadecuados para tan otoñal repertorio. Misma cosa con Hook si lo ven en alguna nueva visita a Chile (ya van 2), con el pecho henchido de orgullo por haber mantenido su posición frente a los ataques en su contra. Como en todo buen divorcio, ambas partes tienen absoluta y completamente la razón.

https://www.youtube.com/watch?v=Amku3_3C_Ig

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