Yo trabajé con Roger Waters

Hipgnosis fue la más importante firma dedicada a la elaboración de portadas de discos. Trabajando en un principio de forma exclusiva para Pink Floyd, pronto sus obras fueron requeridas por muchas bandas en la época dorada del vinilo, donde las ediciones permitían sacarle mayor partido a las enigmáticas propuestas del dúo formado por Aubrey Powell y Storm Thorgerson. Carátulas como The dark side of the moon, de Pink Floyd; Peter Gabriel 2 o Houses of the holy, de Led Zeppelin, nacieron de sus mentes. Aubrey es el único sobreviviente de este equipo.

"Yo conozco a Roger Waters de los primeros días de Pink Floyd, lo conocía desde la escuela en Cambridge, a él y a Syd Barrett. Syd era un muy buen amigo mío. Cuando hicimos nuestra primera portada para Pink Floyd, la de A saucerful of secrets, ellos estaban en busca de ideas, de alguien que hiciera el arte. Para ese entonces Hipgnosis no existía, estábamos solo yo y Storm Thorgerson haciendo fotografías, ya que éramos estudiantes bien pobres. Storm les dijo que nos dieran luz verde y Roger estuvo de acuerdo con eso. Lo intentamos, lo hicimos, y mi relación con Roger -que era muy buena- se extiende hasta hoy. Somos grandes amigos. Nuestras reuniones con Pink Floyd eran muy entretenidas y llenas de humor. Generalmente ya tenían escrita y grabada la música, y nosotros íbamos a Abbey Road a escuchar algo de Wish you were here o Dark side, por ejemplo, y ellos estaban abiertos a cualquier sugerencia. Ellos querían que todo fuera libre, teníamos carta blanca, y cuando llegábamos al estudio a presentarles ideas, siempre nos decían "esto es grandioso, esto es". Por ejemplo, con Atom heart mother, la imagen de la vaca, la que llamamos una 'no-portada' porque no tenía letras, ni título ni el nombre Pink Floyd, era solo una imagen abstracta, una fotografía que Storm y yo tomamos en un campo de vacas en el norte de Londres. Apenas Roger la vio, no dijo de inmediato "esa es". Fue bastante valiente sacar algo así, porque no eran un banda con un número 1 por ese entonces. La idea del cerdo en Animals fue suya. Yo estuve con él cuando se le ocurrió. Él tenía el cerdo inflable desde antes, para usarlo en los shows, y yo estaba sentado en su casa con él mirando por la ventana y observando a la distancia la estación Battersea desde ahí, y me dijo '¿por qué no ponemos al chancho ahí, entre las chimeneas?", y yo le dije que era una gran idea Y así fue. En Hipgnosis decidimos que no queríamos poner los nombres de las bandas en las portadas, y fue así también con Led Zeppelin o con Peter Gabriel, la idea era que la imagen valiera por sí misma, que fuera algo enigmático, y respeto a estas bandas por dejarnos llevar a cabo nuestras ideas. Creo que es fantástico que esta fotografía que se tomó en 1977 (y que se encuentra en la portada de Animals), 41 años después Roger la ocupe en este enorme show.

El multiinstrumentista se hizo amigo de Waters a través de Nick Mason, baterista de Pink Floyd. Fue quien orquestó la descomunal suite Atom heart mother, que dio nombre al álbum de 1970, y junto a Waters compuso el soundtrack del filme The body. Una vez que Geesin se mudó de Londres al sur de Inglaterra, dejó de ver a Waters, pero aún mantienen contacto vía email.

"Conocí a Mason primero, me lo presentaron en Londres, en 1969, y luego muy pronto me presentó a Roger. Nos volvimos muy buenos amigos, nos juntábamos harto, nos llevábamos muy bien como individuos creativos, jugábamos golf y otras veces solo pasábamos tiempo juntos, salíamos a comer y beber. Cuando me pidieron que hiciera la música de The body, y el director me preguntó si podía hacer canciones, yo les dije que no, pero que conocía a alguien que sí: Roger Waters de Pink Floyd. Justo después de haber hecho eso, en abril de 1970, Pink Floyd tenía un problema con la canción The epic, que luego pasó a ser la suite Atom heart mother. Vinieron a mí recomendados por Roger, en mayo de 1970, a preguntarme si podía hacer algo con este ensamblaje algo rudo, esta pista base, básicamente, y lo hice. Hay dos cosas que comparto con él: el sentido del humor y el sentido de lo absurda que es la vida. Él no era en ese entonces alguien político, pero luego se volvió extremadamente interesado en la política".

Jonathan Wilson es el guitarrista en vivo de Roger Waters. Su ambicioso álbum Rare birds fue trabajado en paralelo a las sesiones junto a Waters y Nigel Godrich para dar forma a Is this the life we really want? (2017), el regreso triunfal en solitario del ex Pink Floyd.

"Recibí una llamada de Godrich para que me uniera al álbum. Recién habían empezado con las primeras sesiones y me llamaron para el segundo día. Necesitaban a alguien que tocara la guitarra, lo que es un trabajo difícil con alguien como él involucrado, ya que tienes que llenar un vacío muy grande. Así que llegué y lo hicimos, y la primera canción fue "Broken bones". Ésa fue la primera vez que conocí a Roger y fue genial, porque él estaba muy emocionado y tenía muy buenas vibras. La primera vez que toqué, él me sonrió y me dijo que sonaba bien, me apoyó muchísimo. El hecho de que esto se expandiera para llegar a ser parte de su banda en vivo fue algo totalmente inesperado. Toda esta experiencia definitivamente ha dejado su marca en mí. Cuando cada noche veo a esos fans emocionados por escuchar a ésta increíble parte de la historia del rock and roll, entiendo que cada show es una especie de momento especial, es una marca cultural que está llegando a su fin. En algunos de estos pueblos en los que tocaremos, para él será la última vez".

Desde hace más de 25 años que Lloyd se ha especializado en diseño de grandes espectáculos. Colaboró con el influyente Mark Fisher, en diversas producciones, incluyendo el apoteósico The Wall Live (2010-2013), que trajo a Roger Waters a Chile hace seis años. Tras el fallecimiento de Fisher, el equipo de Waters se acercó a Lloyd para invitarlo a hacerse cargo de la actual gira Us+Them, que tiene una escenografía inspirada en el arte del disco Animals.

"Todos estos conceptos llegan de Roger y su director creativo, Sean Evans. Ellos, generalmente, tienen muchas conversaciones respecto a las ideas, y vienen a mí para ver cómo podemos llevarlas a cabo. Para el caso particular de la Estación de Energía de Battersea, a mí se me ocurrió usar unas chimeneas inflables, para darle escala y, a partir de eso, delinear la forma. Hicimos a Battersea más larga de lo que es, ya que en realidad es más bien cuadrada. La mayoría de la gente con la que trabajamos prefiere ver presentaciones donde se vea el resultado casi como una fotografía real del diseño, pero Roger prefiere ver los dibujos técnicos, o arquitectónicos, revisarlos y leerlos, y sabe qué es lo que ocurre cuando observa una sección o una elevación, lo comprende por completo. Pero la mayoría no entiende exactamente los dibujos ni lo que están observando. Roger es bien directo, entiende todo y se disfruta mucho trabajar con él por eso".