Festival impacta en su debut con colosal escenografía y destacada obertura

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La cita partió anoche con una de sus oberturas más logradas del último tiempo, la que contó con la participación de los miembros del jurado.


Los artistas no están en el escenario de la Quinta Vergara. Las estrellas no vienen desde el extranjero. Los protagonistas anoche de los primeros minutos de la nueva edición del Festival de Viña del Mar estaban en casa: en los propios pasillos de Chilevisión y en las dependencias de la Municipalidad de la Ciudad Jardín.

Porque el certamen se inició precisamente con un video donde los animadores, Carolina de Moras y Rafael Araneda, aparecen en pleno hotel Sheraton Miramar y son abordados por la alcaldesa Virginia Reginato, quien les pregunta si olvidan algo para esta jornada. Claro, las Gaviotas, lo que da pie para que Roberto Márquez salga detrás de una puerta con la más famosa de sus líneas al frente de Illapu: "Qué hacen aquí/ estas gaviotas". Luego, la misión es convencer a Miguel Bosé para que regrese al evento, aunque la propia alcaldesa advierte que, en rigor, el español, desde su debut en 1981, nunca se fue de la ciudad.

El momento es hilarante, puro Alex Hernández reinando en la pantalla chica: humor, los rostros de CHV impactados con la noticia, entrevistados de la calle hablando de la supuesta y ficticia residencia por décadas del cantante en la Quinta Región. Todo termina con, claro, Reginato hablando por video conferencia con el hombre de Linda y abrochando su nuevo aterrizaje en el Festival.

Luego, tras un video con distintos habitantes del país alzando sus Gaviotas, las figuras aparecen en su hábitat natural, su lugar de pertenencia: el escenario de la Quinta, en una noche de poco frío, templada, ideal para el estallido popular en la inauguración.

Con Lejos del amor, el himno mayúsculo de Illapu, se abren los fuegos de los primeros minutos de show. Un inicio de alta intensidad, una obertura de inmediato superior a muchas de las que registra anteriormente el espectáculo. Para empezar, todos los jurados interpretaron bajo su estilo un trozo del tema: Prince Royce, Augusto Schuster, Gente de Zona, Zion & Lennox y Ha*Ash. Sobre el final, Héctor "Kanela" Muñoz, la voz de Noche de Brujas, surgió de manera sorpresiva para empezar a bajar el telón de la presentación. El mismo que tuvo su punto final con la ex Rojo Carolina Soto junto a Faenza Jean Pierre, menor haitiana que representó la multiculturalidad que el evento tiene como estandarte durante este año.

Luego, las estrellas seguían en el escenario. De Moras y Araneda aparecieron bajo el rugido de la audiencia, saludando a Latinoamérica y al público que los ve en distintos puntos de la región. Ella lució un vestido color rojo Kiss, de corte trompeta y hecho en seda natural, elaborado por el diseñador Claudio Mansilla, además de zapatos Steve Madden y aros de oro blanco con diamantes.

Eso sí, ampliando más la mirada, el escenario lucía imponente, con diversas pantallas en casi toda su estructura, alcanzando el atractivo estético que CHV ha intentado imponer en sus últimas versiones. El mismo espacio que minutos después sería llenado por Miguel Bosé y Bombo Fica: los dos nombres más vitoreados de la noche en la presentación. Al menos como barómetro preliminar, tenían a los espectadores en sus bolsillos, apelando a la condición de clásicos tanto en la canción hispanohablante como en el humor.

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