Big Little Lies y The Handmaid's Tale dominan los premios Emmy

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Las series de HBO y Hulu empataron en cantidad de premios, con cinco triunfos cada una. La segunda se transformó en la primera producción de un servicio de streaming en ser reconocida como Mejor Serie. Saturday Night Live fue el otro gran ganador de la noche.


En los primeros minutos de la ceremonia, el comediante Stephen Colbert, anfitrión de la noche, mencionó dos términos que proyectaban una sombra de una u otra forma en la entrega de los premios Emmy de este domingo.

El primero, fue Donald Trump. Inevitablemente, el complejo ambiente político de Estados Unidos iba a ser objeto de comentarios en la noche que reconoce a lo mejor de la televisión norteamericana, y Colbert de entrada se encargó en dejarlo claro: primero, en el montaje musical que inauguró la jornada, el comediante destacaba cómo el mirar televisión -excepto las noticias- era la única forma de evadirse del mundo real. Y después, en su monólogo inicial, golpeó al mandamás cada vez que pudo: "hubo más de 450 series nuevas el año pasado. Es imposible que alguien mire tanta televisión, excepto el presidente, que al parecer tiene tiempo para esas cosas". Colbert también invitó al escenario, frente a la sorpresa de todos, a Sean Spicer, ex vocero de la Casa Blanca de Trump, para un chiste.

El segundo concepto era Game of thrones. La ausencia de la exitosa serie de HBO, gran ganadora de las ceremonias de los últimos dos años, pero que este 2017 se estrenó después de las nominaciones al Emmy, hacía que la premiación no tuviera favoritos claros. "Cuando ganen hoy, agradezcan a todos los que les permitieron llegar aquí, principalmente a Game of thrones por no estar nominada", bromeó Colbert.

Pero las sorpresas se hicieron esperar. Los primeros ganadores de la jornada fueron los esperables; John Lithgow se quedó con la estatuilla a Mejor Actor Secundario en Drama por The crown, mientras que Kate McKinnon repitió su triunfo de 2016 en Mejor Actriz Secundaria en Comedia por Saturday Night Live. En su discurso, la comediante agradeció a Hillary Clinton "por su valentía". McKinnon suele imitar a la ex candidata presidencial en el espacio de humor. Alec Baldwin haría lo propio en Mejor Actor Secundario por el mismo programa, donde todo el año interpretó a Donald Trump. "Señor presidente, aquí tiene su Emmy", disparó con ironía el actor en su discurso de aceptación.

Saturday Night Live ganaría después el premio a Mejor Dirección y Mejor Programa de Variedades (sketches), obteniendo por primera vez una estatuilla como mejor programa de su categoría desde 1993. El legendario espacio cómico consagraría así un año de renacimiento en la relevancia televisiva, gracias a sus constantes parodias al gobierno de Trump. "Cuando ganamos nuestro primer Emmy, pensé que nunca más tendríamos una temporada así de acontecida y estresante. Me equivoqué", dijo con una sonrisa el productor y creador Lorne Michaels mientras aceptaba el premio. A las tres estatuillas de este domingo, el programa suma las cinco obtenidas en los Emmys creativos, entregados la semana pasada.

Entre las miniseries, Big little lies de HBO comenzó desde temprano dejando en claro que sería la gran ganadora de la noche. Primero, Laura Dern se quedó con el premio a Mejor Actriz Secundaria, agradeciendo la oportunidad de estar en una historia protagonizada por mujeres -"llevo actuando desde que soy niña, y creo que desde entonces he trabajado sólo con 12 mujeres"- y Jean-Marc Valley hizo lo propio en Mejor Director. La miniserie también ganaría Mejor Actor Secundario (Alexander Skarsgård), Mejor Actriz (Nicole Kidman) y Mejor Miniserie. El elenco dedicó el triunfo a las historias protagonizadas por mujeres y abogó por más papeles femeninos fuertes en televisión.

El único espacio que hubo para otros ganadores en esas categorías fue en Mejor Actor de Miniserie, para Riz Ahmed por The night of (también de HBO) y Mejor Guión de Miniserie o Película de TV, para el episodio San Junipero de Black mirror -que también sería reconocido como la Mejor Película de TV-.

Una carrera estrecha

Tanto en drama como en comedia, se preveía que los Emmys fueran una lucha estrecha entre las caras nuevas y los favoritos de siempre. Y así lo fue, pero también hubo espacio para hitos en la historia de la ceremonia: Donald Glover se transformaría en el primer afroamericano en ganar Mejor Director en Comedia, por Atlanta -que también escribe y protagoniza-, mientras que Lena Waithe se convirtió en la primera mujer afroamericana en obtener la estatuilla a Mejor Guión de Comedia, por Master of none -compartido con Aziz Ansari, con quien además actúa en la serie-. "Quiero agradecer a toda mi familia LGBTQIA. Los escucho a cada uno de ustedes. Eso que nos hace diferentes son nuestros súper poderes. Este mundo no sería lo mismo si es que nosotros no estuviéramos en él", dijo Waithe.

La gran duda era si la debutante Atlanta (FX) podría hacerle frente a Veep (HBO), la ganadora de los últimos dos años, como Mejor Serie de Comedia. Finalmente, la serie de HBO se alzó como la vencedora, no sólo extendiendo su dominio a tres triunfos en línea, sino que además haciendo historia para su protagonista. La actriz Julia Louis-Dreyfus se quedó con la estatuilla a Mejor Actriz por sexta vez consecutiva, transformándola en la intérprete con más Emmys por un mismo papel en la historia de la premiación. También logró igualar el récord de mayor cantidad de Emmys de actuación para una misma persona en la historia, con ocho triunfos (Cloris Leachman era hasta este domingo la única en llegar a esa marca).

Atlanta de todas formas tuvo premio de consuelo: Donald Glover se llevó su segunda estatuilla de la noche cuando se quedó con el reconocimiento a Mejor Actor de Comedia. "Quiero agradecer a Donald Trump por transformar a los negros en el grupo más oprimido de este país, la cual es la razón por la que gané probablemente", disparó en su discurso.

Las sorpresas se harían presente en las categorías dramáticas: The Handmaid's tale, del servicio de streaming Hulu, logró imponerse en Mejor Actriz Secundaria, para Ann Dowd, Mejor Director, para Reed Morano y Mejor Guión, superando a representantes de Westworld y Stranger things. Luego la protagonista de la serie, Elisabeth Moss se llevaría la estatuilla a Mejor Actriz, su primer triunfo en nueve nominaciones -la actriz nunca fue reconocida por su papel en Mad men.

Sterling K. Brown obtuvo el premio a Mejor Actor en Drama por This is us, uno de los fenómenos televisivos del año. Brown logró irse con un Emmy por segundo año consecutivo, luego de que el año pasado fuera elegido como Mejor Actor Secundario en Miniserie por The people vs. O.J. Simpson. Su triunfo abrió las expectativas sobre si la serie que en Chile da Fox Life sería anunciada como la ganadora de Mejor Serie Drama, el último premio de la noche.

Pero era la noche de The Handmaid's tale y así lo demostró, quedándose con el galardón. En el proceso hizo historia: nunca antes una producción de una plataforma de streaming había sido reconocida como Mejor Serie, sea de comedia o drama, en los Emmys. Tras años de nominaciones a House of cards o Transparent, no fue ni Netflix ni Amazon los que pudieron alcanzar el hito, sino Hulu, una plataforma de menor historia y sin muchas series originales, pero que ya se aseguró un lugar entre los grandes acontecimientos de la premiación.

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