Una Librería en Berlín es bestseller a 70 años de su publicación

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El libro de Françoise Frenkel, que ya agotó una edición en Chile, fue impreso en 1945 y redescubierto en 2010, en Francia.


Su autora no está viva para hacer promoción ni el título es sobre animales fantásticos, como para estar entre los libros más vendidos. Sin embargo, Una librería en Berlín, de Françoise Frenkel, ya agotó su primera edición en Chile a un mes desde su distribución.

Un fenómeno similar ocurrió cuando el libro fue editado en Francia en 2015. Cinco años antes un ejemplar de Una librería en Berlín, publicado originalmente en 1945, fue hallado en una venta de los Traperos de Emaús, en la ciudad de Niza.

"Ese testimonio de la vida de una mujer acorralada entre el sur de Francia y la Alta Saboya durante el periodo de la Ocupación es más impresionante cuanto más anónimo nos parece", anota en el prólogo el Premio Nobel Patrick Modiano, en la edición salida por Seix Barral.

Françoise Frenkel nació 1889 en Polonia, y su interés por los libros llegó a través de sus padres, como lo cuenta en Una librería en Berlín. Al comienzo narra también sus días en París, donde estudió Letras en La Sorbona, sus paseos por las tiendas de textos antiguos y su primera experiencia como vendedora en una librería.

"Cuando me llegó la hora de escoger una profesión, no lo dudé: seguí mi vocación de librera", escribe Frenkel. "Mi intención era abrir una librería en Polonia. Viajé por varias ciudades. Las librerías de todas ellas ya tenían hermosas colecciones de libros franceses", agrega. Cuando viajó a Berlín se dio cuenta de que casi no circulaban títulos en francés. Así nació La Maison du Livre, en 1921.

Su primera sede fue en una casa ubicada lejos del centro. Hasta el lugar comenzaron a llegar intelectuales, diplomáticos, funcionarios de los consulados y muchas clientas, polacas, rusas, turcas, suecas y austriacas. Debido al éxito, a los dos meses la librería se trasladó a un sector principal de Berlín. Allí se hacían presentaciones, conferencias y llegaban autores de paso por Alemania, como André Gide, Colette y André Maurois. "Parece más que probable que Vladimir Nabokov, que vivía en el barrio, cruzara una noche el umbral de esta librería", apunta Modiano.

Pero a partir de 1935, y con Adolf Hitler en el poder, el panorama cambió para Frenkel. Sufrió la censura y allanamientos de parte de la Gestapo. En 1939 dejó la librería y partió a París. La guerra llegó a su vida: su esposo, Simon Raichenstein, murió en el campo de concentración de Auschwitz en 1942. La segunda parte de Una librería en Berlín trata de su huida de Francia hacia Suiza, donde es detenida. Pero logra llegar clandestinamente a Ginebra. Años después regresó a Niza, donde murió en 1975.

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